La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre a 9 meses de prisión y a 120 días de trabajos en beneficio de la comunidad por entrar en la vivienda de su expareja y lesionarla a ella y a un compañero de trabajo de esta. La sentencia se ha dictado tras alcanzar un acuerdo la acusación y la defensa.
Así, la Sala condena al acusado por los delitos de coacciones, allanamiento de morada, maltrato -violencia de género- y lesiones, el cual deberá indemnizar al compañero de su expareja en concepto de responsabilidad civil con 840 euros por las lesiones y 1.200 euros por la secuela.
La sentencia indica que en marzo de 2019 la expareja del acusado le comunicó su intención de poner fin al matrimonio, el cual se fue de casa, pero no aceptó la decisión de cesar la relación. A partir de ese momento, el acusado comenzó a realizar múltiples llamadas a su mujer, pidiéndole explicaciones de lo que hacía, y a controlar sus desplazamientos.
El 12 de diciembre de 2020, la mujer invitó a cenar a su domicilio a un compañero de trabajo cuando, sobre las 23.30 horas, su expareja comenzó a aporrear la puerta de la vivienda para que le abriese. Finalmente, el acusado consiguió entrar sin el consentimiento de la mujer. Posteriormente, comenzó a propinar puñetazos, golpes y patadas al compañero de trabajo de su expareja.
La mujer intercedió por su invitado, de modo que su expareja le propinó un fuerte empujón que la hizo golpearse contra la pared, y continuó golpeando al otro hombre, el cual intentó repeler la agresión, por lo que acabaron los dos hombres golpeándose entre sí.
El compañero de trabajo de la mujer, que en principio fue acusado de un delito de lesiones, ha quedado absuelto al aplicársele la eximente completa de legítima defensa.