La infidelidad en la pareja es un problema muy extendido en el mundo y también en España. Un estudio realizado en 2018 por la empresa YouGov reveló que el 31 % de los encuestados hombres y mujeres reconoció haber sido infiel. Es un tema en pleno auge en el país.
El asunto no mejoró con los confinamientos ocasionados por la pandemia. En 2020, otro estudio realizado por la empresa de citas Ashley Madison arrojó que el 52 % de los españoles anhelaba conocer a personas distintas a sus parejas. La infidelidad no solo puede ser sexual, sino también emocional.
Formas de detectar la infidelidad en la pareja
Existen muchos estudios que tratan de indagar por qué las personas deciden tener relaciones fuera de su unión matrimonial o compromiso. En cambio, otros hacen recomendaciones sobre cómo percibir las señales que surgen cuando la otra parte no está jugando limpio. La mayoría coincide en que lo primero que todos deben hacer es asumir que es un problema que puede afectar a cualquier pareja.
Los terapeutas de pareja aconsejan permanecer atentos a los cambios de comportamiento, sobre todo, si la persona bajo sospecha es un individuo de hábitos. La extensión de horarios en el trabajo, las ausencias durante las comidas o los cambios de clave del móvil o el ordenador pueden ser otros indicios. Cuando la persona se pone a la defensiva y se contradice con sus respuestas igualmente puede estar enviando señales sobre una posible infidelidad.
Los extractos de las tarjetas de crédito y los movimientos bancarios suelen revelar situaciones irregulares cuando estas existen. El GPS en el coche y el mismo teléfono pueden revelar detalles interesantes sobre el itinerario de la persona. Cuando la persona es infiel pierde el gusto de hacer cosas en pareja, como ir al supermercado o hacer caminatas por la ciudad.
Un comportamiento difícil de admitir
Como la infidelidad es causa de divorcio y puede tener consecuencias civiles para quien la comete, es un comportamiento que siempre va a costar admitir. Sobre todo, si existen en juego la custodia de hijos o bienes materiales cuantiosos. Aun cuando la pareja no esté al borde de una separación, saber la verdad puede salvar un matrimonio en crisis.
Antes que la relación se deteriore hasta llegar a un punto de no retorno, una prueba profesional de polígrafo puede aportar esa dosis de confianza que se ha perdido. Conchita Pérez dirige una empresa de poligrafía profesional que tiene delegaciones en Madrid y Zaragoza. Explica que son expertos en la detección de mentiras utilizando esta tecnología, realizando la prueba de polígrafo con todas las garantías, desde la entrevista previa hasta un informe final.
Una prueba de polígrafo termina con las suposiciones o las malas interpretaciones de las situaciones. Confirma los hechos que están ocurriendo para que cada persona pueda tomar decisiones basadas en la realidad. Tan importante es esto que, según el citado estudio de 2018, el 71 % de las 1.003 personas interrogadas admitió que prefería saber la verdad.