Juan Marín y Francisco Igea se ponen el reto personal de hundir Ciudadanos en 2022

Ciudadanos ha sido hasta ahora el aliado natural del Partido Popular. Es cierto que amenazaba con robar votantes del PP, pero las pocas veces que los naranjas han tocado moqueta ha sido gracias a acuerdos políticos con los de Pablo Casado. Con lo ocurrido en Andalucía y en Castilla y León, Juan Marín y Francisco Igea han advertido que no volverán a pactar con el PP. Una intención que parece venir de arriba y que augura un futuro muy negro para el grupo naranja. Tan negro, que las encuestas auguran que podría desaparecer del mapa. A Igea y a Marín poco les importa esta tendencia, dado que se empeñan en lanzar un mensaje en vísperas de sus respectivas elecciones en el que auguran que solo pactarán con el PSOE. ¿Le gustará a su potencial electorado esta posición?

De 12 diputados a uno. Este es el balance que hace Igea de su presencia en Castilla y León y lo que sus potenciales votantes valoran ese giro que solo le permite pactar a izquierdas, según un sondeo de Hamalgama Métrica para Vozpópuli. Lo mismo en Andalucía. Se dejaría, según un sondeo del Centra, 2,8 puntos en votos. Esto se debe a varias razones, según los expertos consultados por MONCLOA.com, pero una de ellas ha sido la torpeza de ambos partidos a la hora de «divorciarse» del PP.

Aún así no parece importarle a los candidatos naranjas de Andalucía y Castilla y León. Ambos candidatos están absolutamente empeñados en recordar a sus votantes que no pactarán con el PP bajo ningún concepto. Es decir, que el mensaje que lanzan es que el voto a Ciudadanos solo servirá para engrosar las opciones del PSOE. Unas declaraciones así no parecen ayudar al partido, tal y como se refleja en las encuestas. Pero Igea y Marín no tienen ninguna intención de cambiar de idea. Esto podría responder, según fuentes del partido, a una estrategia de la directiva de Ciudadanos para poder tener opciones reales de influir en el Gobierno a nivel nacional. La presidenta de la formación naranja lleva años intentando ser la muleta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Aún no lo ha conseguido. Pero las elecciones están a la vuelta de la esquina.

Igea y Marín son dos de los jinetes del apocalipsis de Ciudadanos. Las elecciones de Andalucía y de Castilla y León están a la vuelta de la esquina. Primero va Igea y demostrará que la estrategia no ha salido bien, si es que las encuestas se hacen realidad. Y después irá Marín, que con sus declaraciones ha dejado claro que solo apoyará al PSOE de Juan Espadas y a nadie más. Igea ha dicho que «nunca jamás» hará presidente a Alfonso Fernández Mañueco, candidato del PP en Castilla y León. Marín ha asegurado que «Vox no va a cantar el Cara al Sol en Andalucía mientras que yo esté aquí».

Igea intentó urdir la moción de censura al igual que se hizo en Murcia, pero Mañueco replicó a Isabel Díaz Ayuso

El empeño de Ciudadanos en la autodestrucción se vio desde Murcia. El buscar junto a José Luis Ábalos una forma de traicionar al PP para apoyar en mociones de censura a candidatos del PSOE no le salió bien. Pero Ciudadanos está absolutamente decidido a seguir con esta estrategia para ver si de una vez por todas le funciona. Igea intentó urdir la moción de censura al igual que se hizo en Murcia, pero Mañueco replicó a Isabel Díaz Ayuso y convocó las elecciones ante el riesgo potencial que había de perder el poder sin unas elecciones previas.

La sensación entre algunos dirigentes naranjas, especialmente entre aquellos que abandonaron el barco ante la deriva que había cogido, es que Igea y Marín serán los que den la puntilla a un partido absolutamente al límite. El que las elecciones se vayan a celebrar a lo largo de este año dejará claro a los votantes conservadores que Ciudadanos no es una opción. El riesgo, si es que lo hay, recaerá directamente en el PSOE dado que los naranjas tan solo optarán a los votantes que no vean con malos ojos que el gobierno socialista se haga con una comunidad autónoma.

LA JUGARRETA EN CASTILLA Y LEÓN

Desbandada en Ciudadanos en Castilla y León tras el anuncio oficial de Alfonso Fernández Mañueco de adelantar las elecciones al 13 de febrero. El motivo es que los ‘populares’ no se fían de los ‘naranjas’.

Lejos de prepararse para una batalla electoral y convocar primarias, el ahora exvicepresidente de la Junta y líder de los ‘naranjas’, Francisco Igea, se ha enfundado la bata de médico y vuelve al hospital para atender a los pacientes en plena pandamia. Otro de los pesos pesados de Ciudadanos que deja el cargo es Enrique Rivero, director general de Transparencia y Buen Gobierno, vuelve a la abogacía.

El principal problema de Ciudadanos es que tendrá que realizar esas primarias, como ha pasado en Andalucía. Los de Juan Marín en el sur de España salieron victoriosos, pero dejaron en evidencia la falta de apoyo de su militancia. Tan sólo votaron cerca de unos 1.400 afiliados en una Comunidad Autónoma de más de ocho millones de habitantes.