La Iglesia se lava las manos y asegura que los 1000 bienes inmatriculados son errores del Gobierno

La Iglesia Católica y el Gobierno de España están trabajando para poner luz y esclarecer la situación en la que se encuentran los miles de bienes inmatriculados a nombre de dicha congregación. Así, ambos se han puesto manos a la obra para analizar las propiedades registradas entre 1998 y 2015, más de 34.000 bienes a nombre de la Iglesia. Ahora, la congregación, como muestra de «colaboración» con el Ejecutivo dirigido por Pedro Sánchez y tras realizar un estudio del listado, se ha lavado las manos y ha explicado que los 1.000 dominios que fueron inmatriculados son errores del Gobierno y que se trata de propiedades que pertenecen a terceros o de los que no tienen «constancia de su titularidad sobre los mismo«. Así, se cubren las espaldas y aseguran que no pueden devolver lo que no es suyo, ya que se trata de incidencias cometidas por el Registro.

Desde la Conferencia Episcopal Española (CEE) han explicado que han analizado el informe del Gobierno sobre los 34.961 bienes que la Iglesia Católica había inmatriculado, estudiando cada propiedad para comprobar si se han realizado correctamente los registros. Así, aseguran que en más de 32.000 casos se había procedido correctamente. Sin embargo, han detectado 2.500 incidencias que han trasladado al Ejecutivo para que las puedan subsanar. La CEE ha encontrado 8 tipos incidencias en el listado, una de ellas es que se trata de bienes que no pertenecen al periodo estudiado, en otros casos se trata de patrimonios que no fueron inmatriculados por certificación. Por otra parte, según explica la institución religiosa, en el informe aparecen bienes duplicados. Pero sí que han encontrado alrededor de 1.000 incidencias que se refieren a la titularidad, y que según el Gobierno pertenecen a terceros, otros que a la Iglesia «no le consta que sean de su titularidad» o que ya le fueron expropiados, donados o entregados a otra entidad o son de otros titulares. Así, la Iglesia se ampara en que ese millar de propiedades no los puede entregar, ya que «no puede devolver los bienes que no son suyos y que son problemas del Registro».

Los bienes de la Iglesias son un tema que ha suscitado discrepancias desde hace tiempo y ha provocado disparidad de opiniones entre los distintos partidos políticos como con la congregación. Así, hace un año, en el mes de febrero de 2021, el Gobierno envió en el Congreso de los Diputados una lista con los bienes que la Iglesia Católica había registrado como suyos y que se encuentran repartidos por todo el territorio español. La persona encargada de esta misión fue la entonces vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, y actual diputada y presidenta de la Comisión de Igualdad, Carmen Calvo. La lista remitida a la Cámara Baja recogía un total de 34.961 fincas inmatriculadas desde el 1 de enero de 1998 hasta el año 2015. De los bienes registrados a nombre de la Iglesia, 20.104 se refieren a templos o dependencias que tienen que ver con el culto o las tareas educativas. Mientras que 14.947 no se relacionan con dichos usos sino con terrenos, fincas, solares, locales o viviendas que pertenecen a la confesión.

La Iglesia Católica llevó a cabo este tipo de registros entre 1998 y 2015 gracias a una modificación de la Ley Hipotecaria que se realizó durante le Gobierno José María Aznar. Esta reforma permitía a la institución religiosa registrar a su nombre todas esas propiedades con un simple certificado de la propia diócesis en el que aseguraban que dichos bienes eran de su propiedad. Según detallan desde la Conferencia Episcopal, «la Iglesia ha inmatriculado los bienes que durante siglos el pueblo católico ha construido«, entre estos bienes se encuentran algunos como la Mezquita de Córdoba, una propiedad muy controvertida, ya que se trata de un Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, en el año 2015 se llevó a cabo una nueva reforma de Ley Hipotecaria que cortaba el grifo a las inmatriculaciones eclesiásticas. Además, en el 2017 el Congreso aprobó una proposición no de ley del PSOE que permitía la elaboración del listado completo de bienes inmatriculados entre 1998 y 2015.

El Gobierno liderado por Mariano Rajoy encargó la realización de estos trabajos a los Registrados de la Propiedad. Tras cuatro años el listado finalmente fue entregado al Ejecutivo y de ahí al Congreso, para estudiar la situación. Ahora tras la investigación llegada a cabo por la Iglesia se ha comprobado que afectivamente existen irregularidades en alrededor de 1.000 propiedades que pertenece a terceros o no son de su propiedad. La cuestión que se plantea actualmente es cómo proceder, ya que desde la institución religiosa asegurar que no pueden devolver lo que no es suyo (aunque aparezca registrado así). Por su parte, desde el Gobierno abogan por un proceso de devolución de ese millar de bienes inmatriculados.