Casado da un capote a Ayuso y quiere que gestione parte de los fondos covid de la UE

El presidente del PP quiere enterrar el hacha de guerra con la mandataria de la Comunidad de Madrid. Isabel Díaz Ayuso ha llevado su guerra con Pedro Sánchez a Europa. Y entre otras quejas, Ayuso asegura que el presidente del Gobierno ha planteado un reparto de los fondos Covid perjudicial para Madrid. Lo curioso es que, dentro de esta dinámica, Casado ha dado un capote a Ayuso y le ha ofrecido la maquinaria del partido para conseguir presionar y lograr que sea el propio PP de la Comunidad de Madrid el que tenga la capacidad de gestionar los fondos Covid. Al menos, la parte que le toca. Entretanto, Ayuso insiste en que la «falta de transparencia» impera en el reparto de estos fondos europeos y en que Sánchez lo único que quiere es perjudicar a la comunidad autónoma en la que obtiene menos votos.

Por el momento, Casado no quiere mezclarse en público con Ayuso, pero sí que quiere dejar claro a los suyos que la guerra interna ha acabado. En un acto de la presidenta autonómica celebrado este lunes, ni el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ni el propio Casado hicieron acto de presencia. Sin embargo, en ese mismo contexto, Casado ha decidido dar un capote a su baronesa y dejarla gestionar una buena cantidad de fondos públicos como «acto de buena fe» para demostrar que quiere enterrar el hacha de guerra. Desde Sol, sin embargo, insisten en que la guerra seguirá activa si Casado mantiene el bloqueo a la celebración del congreso del PP de Madrid.

la única razón por la que Casado parece tender puentes es por interés electoral

Fuentes del PP insisten en el hecho de que la única razón por la que Casado parece tender puentes es por interés electoral. Sea como sea, lo cierto es que desde Sol celebran sentir apoyo y respaldo por parte del partido en una batalla tan importante como es el reparto de los fondos covid. Que Sánchez no quiere favorecer a Madrid por intereses electorales es una consigna que se repite en los pasillos de Génova. Pero que el partido en manos de Casado apoye abiertamente a Ayuso en una demanda contra el presidente del Gobierno que ya se ha elevado a la UE es algo nuevo.

El PP quiere enterrar la crisis interna porque está viendo en las encuestas que le perjudica a nivel electoral. El problema para Casado es que Ayuso está decidida a ser presidenta del PP de Madrid independientemente de las sugerencias que vengan de Génova a la par que la directiva del partido no quiere que Ayuso ascienda más dentro de la formación. Como estrategia de inicio de año, desde Génova han decidido, tal y como detallan fuentes a MONCLOA.com, que Casado critique la gestión económica de Pedro Sánchez como método para tapar la guerra interna que afecta al partido. Y como parte de esa estrategia, desde Génova han visto bien acusar al presidente de perjudicar a Madrid en el reparto de fondos covid. Desde luego, este es uno de los puntos más vulnerables del Gobierno dado que, efectivamente, Sánchez da menos dinero a Madrid del que debería.

Las posturas en el PP no han cambiado. Desde Sol insisten en que las pretensiones de Ayuso se limitan a hacerse con el Partido Popular de Madrid. Mientras, desde Génova, consideran que esa pretensión de hacerse con la delegación territorial no es más que un intento de utilizar el PP de Madrid como vía para asaltar la presidencia del Partido Popular y apartar a Casado. Sin embargo, en Génova, al ver que esta guerra interna se recrudecía y afectaba considerablemente a Casado a nivel electoral, han decidido enterrar el hacha de guerra de cara a la galería para así mejorar en los sondeos. Todo por intentar que el presidente del PP lo sea del Gobierno lo antes posible.

EL PLAN DE CHOQUE

La guerra interna del Partido Popular de Madrid no beneficia a nadie, pero menos a Pablo Casado. Esta afirmación que ha confirmado este pasado fin de semana una encuesta de SigmaDos se ha convertido en un grave problema para el presidente del Partido Popular. La reacción inmediata del líder conservador ha sido la de sopesar retrasar el congreso sin fecha concreta para llegar a las elecciones generales sin la sombra de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre él. El problema es que desde Sol tienen una estrategia a seguir si Casado se empeña en retrasar el congreso del PP de Madrid. Y es evidenciar aún más una guerra interna que debilita al partido y en especial la posición del presidente del Partido Popular. Total, desde la Comunidad de Madrid saben que la gran oportunidad de Ayuso vendrá cuando Casado caiga en desgracia y no antes.

El plan de Ayuso es sencillo, pero demoledor para Génova. Cuando la presidenta autonómica ha deslizado en público alguna que otra amenaza contra la cúpula por su intención clara de retrasar el congreso del Partido Popular de Madrid, lo ha hecho con un plan bajo la manga. En público nunca ha evidenciado su estrategia a seguir, pero en privado sabe que es ella quien tiene el arma por la empuñadura y no Casado. El presidente del PP ha visto el cielo abierto con el inmediato adelanto de las elecciones de Andalucía que ha deslizado Juan Manuel Moreno Bonilla. La maquinaria de Génova se ha puesto a trabajar bajo las órdenes del secretario general del partido, Teodoro García Egea, tan pronto ha conocido el frenazo de los presupuestos andaluces. Los pocos seguidores leales a Casado entienden que Ayuso quiere usar la presidencia del PP de Madrid como trampolín para asaltar la presidencia del partido a nivel nacional y pretenden frenar sus ambiciones evitando directamente que se celebre el congreso de la delegación territorial de la formación.