Mar Cabrejas Guijarro, la vocal más «transparente» del CGPJ y muro de contención de la corrupción

María del Mar Cabrejas Guijarro ostenta una de las veinte sillas del olimpo de los magistrados, ya que forma parte del grupo de vocales que constituyen la mesa del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Y no es para menos, ya que la magistrada cuenta con una larga trayectoria a sus espaldas, pero lo que realmente la hace merecedora de ese trono son sus cualidades. Cabrejas es una fiel defensora de la transparencia y muro de contención de la corrupción, lo que la posiciona como el mazo fuerte de la ley contra estas cuestiones. La vocal progresista lleva estos ideales por bandera, unas posturas que rigen el desarrollo de su trabajo y su actuación en los procesos judiciales para hacer cumplir las leyes.

La magistrada ingresó en la carrera judicial en el año 1990 y comenzó ejercer en los juzgados de Aranda de Duero y Tarragona. Posteriormente, en 1999 se convirtió en la titular del juzgado de Primera Instancia nº55 de Madrid. Además, Cabrera pertenece a la asociación de Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD). Actualmente forma parte de los veinte «intocables» de la mesa del poder de los jueces, ya que es miembro de Consejo General del Poder Judicial. Cabrejas consiguió un asiento en el olimpo de los vocales en la última reforma del CGPJ, que se llevó a cabo en el año 2013 y, desde entonces forma parte de este órgano constitucional que lleva caducado más de tres años, todo ello gracias a la propuesta del PSOE, que la incluyó en su lista de candidatos a formar el Consejo. Además de miembro del CGPJ, también es magistrada de la Audiencia Provincial de Toledo hoy en día.

La vocal progresista es una fiel defensora de la transparencia y muro de contención de la corrupción, llevado estos ideales por bandera en las todas las actuaciones y procesos en los que ha trabajado. Mar Cabrejas considera fundamental que exista la transparencia en el Consejo, tanto es así que se ha encargad de los asuntos relacionados con dicha cuestión en el CGPJ, de los que saca pecho de este tema, ya que el órgano constitucional es uno de los portales más transparentes del país. El Portal de Transparencia del CGPJ permite a los ciudadanos acceder a toda la actividad del consejo, las órdenes del día del pleno y de las comisiones, la ejecución presupuestaria, los contratos y subvenciones y la explicación del sistema de control de gastos del CGPJ en relación con la actividad protocolaria y los viajes de sus altos cargos, así como sus retribuciones y las indemnizaciones que podrían recibir tras cesar en sus cargos. Además, la magistrada ha llevado su defensa por la transparencia a todos los rincones a través de charlas, conferencias o coloquios a los que ha acudido para defender estas posturas.

Además, Cabrejas aboga por frenar la corrupción y nada mejor que a golpe de mazo. Y es que la magistrada fue una de la impulsoras del Repositorio de datos sobre procesos de corrupción del Consejo General del Poder Judicial. Asimismo considera que es necesario optimizar los procedimientos judiciales bajo tres parámetros: eficiencia, integridad y experiencia, ya que, según ha afirmado en varias ocasiones, la lentitud de los procesos dificulta la lucha contra la corrupción.

Los jueces y magistrados imponen orden en la sociedad aplicando las leyes y sancionando a aquellos que las infringen, son el mazo fuerte de la ley. Los árbitros de fútbol, por su parte, son los «jueces» del deporte, haciendo cumplir la normativa dentro del campo y sancionando a aquellos que no siguen las reglas. Sin embargo, en algunas ocasiones el deporte y el derecho se entremezclan y los magistrados «arbitran» un enfrentamiento sobre causas relacionadas con el deporte. Así, María del Mar Cabrejas Guijarro es la vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que impuso las leyes, pero a golpe de mazazo y no de tarjeta amarilla o roja, ya que fue la encargada de llevar el caso sobre la propiedad del equipo de fútbol cántabro, Real Racing Club de Santander.

Esta es una de las situaciones que llevaron a la jueza a la primera línea mediática: el proceso por la propiedad del Real Racing Club de Santander. Durante su etapa en los Juzgados madrileños, Cabrejas fue la encargada de «arbitrar» el enfrentamiento entre Alí Syed y Jacobo Montalvo por el control del equipo cántabro. Todo comenzó cuando en enero de 2011, Syed compró las acciones del Racing a Jacobo de Montalvo. Sin embargo, dos años después todavía no había pagado, lo que propició que los tribunales dirigidos por Cabrejas saltaran al campo para mediar en la situación. Montalvo comenzó en ese momento un proceso para recuperar el club e interpuso una demanda por impago contra el empresario indio. Finalmente, la magistrada resolvió que la propiedad del equipo debía volver de nuevo a Montalvo.