Los privilegios en el Parlament catalán desatan la guerra política

El Parlament de Cataluña se ha convertido desde hace décadas en uno de los mejores sitios para trabajar en Cataluña. En la segunda institución más importante de la comunidad autónoma se despilfarra el dinero, con un presupuesto de 65,5 millones, se llega a cobrar por no trabajar e incluso dietas de desplazamiento pese al teletrabajo.

La Cámara catalana está muy alejada de la realidad mundana y abre aún más la brecha con los votantes tras las publicaciones del diario ‘Ara’. Este medio publicó el gasto de 1,7 millones de euros en sueldos a funcionarios de 60 años o más que no trabajan. De 4.000 a 10.000 euros mensuales en unas prejubilaciones doradas.

ERC, CONTIGO EMPEZARON LOS PRIVILEGIOS

De entre 54.000 y 140.000 euros anuales. Y todo para 21 privilegiados con el beneplácito de los diputados. Con esta misma edad se podrán jubilar los Mossos d’Esquadra, pero a costa del erario de todos los españoles. El resto, a aguantar las subidas en la edad de jubilación.

Este escándalo no es de ahora, sino que fue aprobado en 2008, bajo una presidencia de ERC en el Parlament. Por aquel entonces, Ernest Benach justificó, y aún justifica, este retiro de oro. ¿Es posible que un funcionario cobre casi lo mismo que el presidente de la Generalitat? Casi. El Parlament lo permite con la llamada «licencia de edad». Quedaba feo llamarlo ‘licencia para cobrar sin dar un palo al agua‘.

El Parlament, con Laura Borràs al frente, se ha comprometido a eliminar estas prejubilaciones, pero sin antes desatar una guerra en el bloque independentista, acusándose mutuamente de mantener este despilfarro poco honroso para algunos funcionarios. El principal responsable, a tenor de la aprobación, es ERC, que ha ostentado la presidencia de la Cámara los últimos años. La alarma la hizo saltar ‘Ara’, y ahora JxCat trata de dar carpetazo al asunto eliminando estos salarios fuera de lo común.

LOS 21 SUELDAZOS DEL PARLAMENT SIN IR A TRABAJAR

Ninguna formación sabía nada sobre estos 21 sueldazos. Si desconocen qué ocurre en su propia casa y con apenas 65,5 millones de euros, habría que sospechar cómo gestionan o gestionarían los más de 38.138 millones que tiene presupuestada la Generalitat. Los unos por los otros y la casa sin barrer. El PSC ha optado por ponerse de perfil, pese a ser el partido más votado en Cataluña. Los socialistas de Salvador Illa prefieren ser espectadores en la lucha a cara de perro entre los republicanos de Pere Aragonès y los liderados (hasta ahora) por Carles Puigdemont, cuyo liderazgo está más que cuestionado en las filas de la derecha catalana.

Nos hemos enterado por la prensa, la explicación más socorrida por los diputados

La realidad es que estas decisiones se debaten en la Mesa del Parlament. Ninguna de las formaciones podría escudarse en la tan recurrida explicación de «nos hemos enterado por la prensa». Por esa Mesa, el órgano legislativo de la Cámara catalana, han pasado diputados de todas las formaciones, incluida la CUP, y a excepción de Vox, que pese a ser la cuarta fuerza no tiene ningún representante.

Aragones Moncloa

Ciudadanos, PP, ERC y JxCat han tenido su representación durante la última década. Pero no ha sido el salto a la prensa cuando se han echado las manos a la cabeza. Tampoco cuando CiU ostentaba la dirección del Parlament, ni con la fallecida Núria de Gispert. Tampoco cuando los republicanos ostentaban la presidencia con la expresidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) e indultada Carme Forcadell, ni con el actual consejero de Empresa, Roger Torrent. Ninguno de ellos abordó el asunto durante su mandato.

Sorprendente es que Torrent llegara a afirmar que desconocía por completo estos sueldos. La CUP, cuyos votos han permitido los gobiernos independentistas en los últimos años. Los cuperos no sólo no sabían nada, pese a llevar años en la Cámara catalana, sino que además se meten en el disfraz de defensores del pueblo. «Cobramos una pasta», ha resumido la formación. No sólo no devuelven lo percibido de más sino que además lo airean.

DIETAS EN EL PARLAMENT DE ENTRE 16.000 Y 23.000 EUROS POR NO IR A TRABAJAR

Ahora, los últimos cambios de Borràs no eliminan por completo estos salarios, dignos de sorteos con sueldazos para toda la vida, sino que tan sólo restringe su cobro de los cinco a los tres años. Sin embargo, los votantes piden que se acabe ya con estos privilegios.

Pero no sólo funcionarios retirados los perciben. Los diputados del hemiciclo, con un sueldo base más complementos supera los 3.000 euros mensuales, perciben las llamadas dietas por desplazamiento y en plena pandemia. Lo de menos es si la Cámara catalana abre o no las puertas. Sus señorías cobran por acudir o no al Parlament entre 16.000 euros anuales, para quienes residen en la provincia de Barcelona y más de 23.000 para quienes viven fuera de ella.

Para hacernos una idea, ir al Parlament en tren desde Lleida cada día del hemiciclo catalán son ocho euros diarios, a razón de unos 219 días por año, descontando únicamente fines de semana, festivos y un mes de vacaciones. De esta forma, el coste que sufragan todos los catalanes es de 13 veces más. En el caso de los de Barcelona, es cuanto menos curioso que a menos de una hora en tren se encuentran las estaciones más alejadas de la provincia.

Además, por estos complementos no hay tributación en el IRPF. Eso sí, los mismos grupos que se muestran favorables a asestar el golpe definitivo a los autónomos no están dispuestos a devolverlas. Y sí, los doce de Vox también.

PARLAMENT Y EL CONGRESO MANTIENEN DIETAS PESE A LOS ERTE Y SUBIDAS DE IMPUESTOS

Lo mismo que en el Parlament pasa también en el Congreso, éste o no abierta la Cámara Baja. No se asiste a los plenos, se cobra; no se realizan las comisiones parlamentarias, se paga esta millonaria comisión económica. Se trabaja desde casa… sí, también se cobra. Poco importa que miles de trabajadores hayan tenido que vérselas con los caídos Servicios de Empleo (SEPE) o no hayan cobrado a tiempo sus nóminas de los ERTEs.

Los diputados no se han bajado del burro. El PSOE y Podemos se han opuesto a ello. De cara a la galería han decidido aprobar la donación del 25% de su sueldo en abril de 2020. La medida duró eso, 30 días. Migajas para quienes alcanzan sueldos superiores a los 100.000 euros, casi diez veces más del Salario Mínimo Interprofesional. La casta no entiende de recortes.

Los políticos imponen más tributos, pero no se autoimponen un recorte de sus privilegios. Y es que, cuando no se te tienen estudios, como pasa en la mayoría de sus señorías, el euro es el euro, o como se decía antaño: la pela es la pela.

Desde 2015 se negocia la fórmula para bajar estos emolumentos en la Cámara catalana. En seis años, ni un acuerdo. Eso sí, la independencia, como afirman o han afirmado la mayoría de los diputados en este hemiciclo, está al llegar.

Por ahora, la intención es prescindir de la licencia de edad. Eso sí, con ataques desde ERC y PSC a JxCat. Todo porque Borràs actúa por libre para acabar con este privilegio. Para socialistas y republicanos se trata de una mera «anomalía«. Eso sí, la credibilidad de la Cámara está en juego y puede que sea demasiado tarde para tratar de conciliarse con la ciudadanía. Estos privilegios tendrían que acabarse ya, sin discusión ni dilación. Nadie se merece prejubilación a costa del esfuerzo de los trabajadores y de empresas.