Un acusado de agredir a su pareja alega que fue «en defensa»

La Sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha dejado este martes visto para sentencia el juicio contra un hombre acusado de haber agredido a su pareja, de la que tenía una orden de alejamiento, por lo que Fiscalía pide para él cuatro años y tres meses de prisión.

Los hechos tuvieron lugar en marzo del año 2014. Sin embargo, la Fiscalía entiende que el retraso de 9 años en la celebración del juicio es imputable al propio acusado, que se marchó a Italia y permaneció ilocalizable, por lo que rechaza la atenuante de dilaciones indebidas.

Precisamente, desde un juzgado en Italia ha prestado declaración por videoconferencia el acusado, ayudado por una traductora jurada.

Respondiendo únicamente a las preguntas formuladas por su abogado, el hombre ha admitido que fue a cenar con su pareja a casa de unos amigos en Lalín, a pesar de que estaba en vigor una medida de alejamiento y la prohibición de comunicarse con ella. «Yo pensaba que si era con su consentimiento, no estaba violando la ley», ha dicho.

Tras la cena, la pareja inició una discusión, según el relato del acusado. «Ella empezó a pegarme con la mano y yo, en defensa, puse el puño y ella se dio con la boca, pero no se hizo sangre ni nada», ha destacado.

Como consecuencia del golpe, la víctima sufrió una herida en la cara interna del labio superior y perdió varias piezas dentales. Posteriormente, tuvo que someterse a una intervención de cirugía maxilofacial.

LA MUJER NO RECUERDA LO SUCEDIDO

También por videoconferencia ha declarado la mujer, desde un juzgado de A Coruña, asegurando que aquella noche «hubo una discusión» entre ellos. «Y después no recuerdo nada, porque quedé inconsciente», ha explicado.

Respecto a la pareja de anfitriones en cuya casa se produjeron los hechos que se juzgan, ella ha declarado por videoconferencia desde Portugal y auxiliada por otra intérprete. «Yo no vi nada, estaba en la cocina», ha repetido una y otra vez.

Su compañero, el único que ha comparecido físicamente en la Audiencia de Pontevedra, ha relatado que cuando se produjo la discusión entre sus invitados, la víctima «le dio tres bofetadas» al acusado y éste «le dio con la mano», pero la joven «ni cayó al suelo ni perdió el conocimiento». También apuntó que entre los cuatro habían bebido cervezas, vino «y tres botellas de ron».

MÁS DE CUATRO AÑOS DE CÁRCEL

En sus conclusiones, la Fiscalía acusa al procesado de un delito de quebrantamiento de condena y otro de lesiones agravadas. Así, pide que se le impongan penas que suman 4 años y tres meses de cárcel, además de prohibirle acercarse o comunicarse con su pareja durante 5 años.

Igualmente, pide que indemnice a la mujer en 3.021 euros y al Servizo Galego de Saúde por la atención sanitaria en la cantidad que se fije en la ejecución de sentencia.