Ciudadanos ha presentado ante la Mesa del Congreso de los Diputados una proposición de ley sobre mejoras de protección social y laboral de las personas diagnosticadas de cáncer que reduzca la jornada laboral a los enfermos y les facilite acceder a una pensión.
El Grupo Parlamentario de la formación naranja ha registrado este viernes ante la Mesa de la Cámara Baja su proposición de ley, que lleva la firma de su portavoz adjunto, Edmundo Bal, y los diputados de Ciudadanos Guillermo Díaz y Sara Giménez.
En el documento, Ciudadanos recuerda que durante 2021 hubo en España 285.530 nuevos casos de cáncer, un 2,36 por ciento más de los diagnosticados en 2020 por una enfermedad, precisa, que «afecta en mayor medida a hombres que a mujeres, mientras que el tipo de cáncer más común es el de colon y recto», según los datos de la Sociedad Española contra el Cáncer.
Ciudadanos propone crear una ley con cuatro artículos. En el primero, plantea ampliar el tiempo que se puede estar en situación de incapacidad temporal mientras se trata un cáncer y reconocer con una pensión de invalidez no contributiva a las personas enfermas.
En el segundo de los artículos sugiere reducir la jornada laboral durante un año desde la vuelta efectiva al trabajo tras superar el cáncer y permitir el empleo «a distancia por el mismo tiempo siempre que las funciones que desarrolle en la empresa lo hagan posible».
La formación de Inés Arrimadas propone en el tercero aplicar también esta medida a los funcionarios y, por último, en el cuarto, que se dé una pensión de invalidez a las personas diagnosticadas con un carcinoma que «carezcan de ingresos suficientes».
Estos artículos modificarían aspectos de la Ley General de la Seguridad Social y de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
Ciudadanos explica que los avances médicos presentes a día de hoy en la sanidad española han posibilitado aumentar en tres puntos porcentuales la supervivencia para los afectados por un cáncer.
El partido naranja menciona los «problemas sociales, laborales y económicos» que afrontan las personas enfermas a raíz de los tratamientos que reciben para curarse, en especial los relacionados con el trabajo, provocando una «desprotección» que aboca al «desempleo asistencial y a una perspectiva de inseguridad vital».
Por ello, destaca que «en la actualidad no existen mecanismos legales que faciliten a las personas que logran recuperarse de esta enfermedad una transición para su reincorporación a su puesto de trabajo adaptada a sus necesidades físicas y psicológicas».