La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) considera que la «fragmentación de la derecha y su resultado de inanidad» en las elecciones de Portugal «es algo que puede aprender la derecha española de la portuguesa». Además, señala que en esos comicios del país vecino la «oposición amable ha sido castigada en las urnas sin misericordia».
Así lo asegura la fundación que lidera el expresidente José María Aznar en un análisis que firma Ángel Rivero, profesor de Ciencia Política en la Universidad Autónoma, bajo el título ‘¿Qué puede aprender España de las elecciones legislativas portuguesas de enero de 2022?», pocos días después de que el Partido Socialista (PS) de António Costa haya ganado esos comicios con mayoría absoluta.
En su análisis, FAES alude a revés de Rui Rio, el líder del PSD, el principal partido del centro derecha portugués, y cómo antes de la votación «muchos en España» –ante la remontada que le daban las encuestas– avalaban su «oposición amable» con el Gobierno que el electorado «premiaba». «Sin embargo, estos mismos comentaristas han callado al ver el fiasco del espejismo de Rio: la oposición amable ha sido castigada en las urnas sin misericordia», resalta.
«LOS PORTUGUESES HAN CASTIGADO LA MODERACIÓN EN LA DERECHA»
La fundación destaca que el CDS-PP, el otro gran partido de la derecha portuguesa, «ha naufragado hasta la desaparición queriendo ser el partido sensato, moderado, socialcristiano de siempre». «Los portugueses han castigado la moderación en la derecha, y han transferido una parte significativa del voto de centro derecha a partidos populistas como Chega! o a partidos como Iniciativa Liberal», añade.
FAES asegura que se ha dicho estos días que a los portugueses «no les gustan las mayorías absolutas», algo que «no es cierto». Como prueba de ello ha recordado las de Cavaco Silva, solitario con el PSD, y las mayorías absolutas de las coaliciones electorales del centro de derecha, en particular de la Alianza Democrática (AD).
Según la fundación de Aznar, lo que se puede «aprender» de esto es que los partidos divididos «no son bien valorados y que la derecha fragmentada en partidos no suma, sino que resta». «Una derecha dividida en la que solo se escucha al que más grita es la vía más segura para un gobierno sólido de la izquierda, cohesionado y libre de ataduras con los extremistas», advierte.
A su entender, si la derecha quiere ser fuerza de gobierno «habrá de cohesionarse y confrontar con sus propios extremismos» porque «solo así revertirá una fragmentación que la debilita internamente y que actúa como elemento de movilización en la izquierda».
«EL VOTO DE LA IZQUIERDA SE HA AGRUPADO EN EL PS»
Asimismo, FAES sostiene que la victoria de Costa se debe a que el Partido Socialista «nunca ha conformado una coalición electoral con la extrema izquierda; nunca ha formado un gobierno de coalición con la extrema izquierda; y nunca ha invitado a la extrema izquierda a sumarse a sus gobiernos en minoría».
Por eso, asegura que «si la fragmentación de la derecha y su resultado de inanidad es algo que puede aprender la derecha española de la portuguesa», aquí «el recado es sobre todo para la izquierda española» porque el PS portugués gobernó en minoría a partir de 2015 con António Costa buscando sus apoyos parlamentarios a través de acuerdos de legislatura «con los partidos de la extrema izquierda, pero nunca les invitó a formar parte del gobierno».
Y en 2019, prosigue, António Costa «amplió el número de escaños de que disponía su partido en el Parlamento, se quedó a diez de la mayoría absoluta, y prescindió de esos incómodos compañeros de viaje». Según concluye, tras esos pasos, el resultado de las elecciones «ha sido devastador para la extrema izquierda» porque el Bloco de Esquerda (BE) ha pasado de diecinueve a cinco escaños; «y los comunistas y su satélite ecologista de doce a seis».
«El voto de la izquierda se ha agrupado en el PS y ha favorecido la estabilidad política frente al aventurerismo de la extrema izquierda y ante la amenaza de los partidos extravagantes y chillones como Chega! o IL», asegura.