El diputado de Ciudadanos en la Asamblea de Extremadura José María Casares, ha considerado que el hecho de que el Tribunal Supremo haya ordenado la demolición de Valdecañas «al completo» viene dada por una «mala gestión» tanto del PSOE como del PP.
Así, Casares ha indicado que, aunque la formación naranja respeta las decisiones judiciales, las consecuencias de esta decisión «son muy duras para las familias y empresas que tienen dinero allí invertido», por lo que se trata de «un momento muy difícil para ellos».
En este punto el diputado de la formación liberal ha resaltado que toda esta situación se deriva de una legislación medioambiental «muy estricta» en la cual esta comunidad autónoma se embarcó en su momento para desarrollar grandes zonas ZEPA (de especial protección) y «extender la Red Natura 2000 a muchas partes del territorio».
«Este hecho ha provocado que muchos de los proyectos industriales, turísticos y de desarrollo económico en general que se quieran llevar a cabo en esta tierra, estén limitados por esta normativa medioambiental», ha criticado, informa en nota de prensa Ciudadanos.
Por lo tanto, ha remarcado Casares, «esto no es algo nuevo y va a seguir sucediendo para muchos otros proyectos».
«En este caso las cosas se hicieron mal desde el inicio, la Junta de Extremadura con los dos gobiernos, tanto del PP como del PSOE, lo hicieron mal y ahora tenemos las consecuencias de esa gestión tan horrible», ha incidido.
Por ello, Casares ha lamentado el final de esta guerra judicial que ha calificado de «mala noticia» porque, ha explicado, «damos la sensación a terceros de que en Extremadura no hay seguridad jurídica cuando se quiere construir un proyecto industrial, turístico o de cualquier inversión en general», ha concluido.