La Federación Nacional de Organizaciones de Regantes (FENACORE) ha confirmado que se manifestará junto con las organizaciones de agricultores y ganaderos y otras entidades del mundo rural el próximo 20 de marzo en Madrid ante las políticas de los Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y el de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
De hecho, Fenacore formará parte del Comité de organización de las movilizaciones que incluyen la lectura de un manifiesto en el que se pide al Gobierno más inversión en obras de regulación para hacer frente a las sequías, revisar los planes hidrológicos, abaratar la factura eléctrica y modernizar los sistemas de regadío.
Aunque al principio las movilizaciones se iban a dirigir únicamente al departamento que dirige Luis Planas, finalmente, también se extenderán al departamento que lidera Teresa Ribera una vez que se ha acordado protestar también contra «la discriminación que sufre el regadío en la agenda del Gobierno».
En concreto, Fenacore ha inscrito en el manifiesto su petición para que los planes hidrológicos se adapten al futuro para asegurar el agua para el riego y mayores inversiones para modernizar el regadío, ya que sostiene que la nueva planificación –que está ultimando el Gobierno–puede ser aprobada en primavera «sin haber considerado las alegaciones ni la valoración experta del regadío» ya que cuenta con el 70 por ciento de los usuarios del agua.
Los regantes advierten de que, en su opinión, la planificación hidrológica está desenfocada al anteponer el extremismo ecologista a la satisfacción de las demandas, que son necesidades básicas al tratarse del agua, de la que depende la producción de alimentos, como ya hicieron saber por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Por otro lado, en el manifiesto instan al Gobierno a que reduzca las tarifas eléctricas que están «ahogando» al mundo rural e insiste que se aplique la doble potencia en el sector agrario, tal y como se recoge en la Ley para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria.
Asimismo, en las movilizaciones defenderán un IVA reducido para el suministro de riego, lo que según sus cálculos podría abaratar la factura en torno a un 30 por ciento.
Igualmente, reclama inversiones en obras hidráulicas de regulación para reforzar la lucha contra el cambio climático y mitigar algunos de sus efectos, como las inundaciones y las sequías. En ese sentido, asegura que el Gobierno «solo ejecutó dos de cada diez euros de la inversión prevista en los anteriores planes hidrológicos.
Por ello, la federación de regantes asegura que asumirá un papel «destacado» tanto en la manifestación como en las negociaciones posteriores para «defender los derechos e intereses de un sector fundamental para garantizar la alimentación, luchar contra el cambio climático y evitar la despoblación de la España rural».
«El próximo 20 de marzo los regantes iremos de la mano de las principales asociaciones agrarias para devolver al agua el protagonismo que merece en la agenda del Gobierno y alejarla de la polarización y la guerra política, lo que paradójicamente compromete algunos de los principales objetivos en materia económica, social, medioambiental y demográfica», asegura el presidente de Fenacore, Andrés del Campo.