ERC cierra filas en torno a Joan Ignasi Elena, que según palabras de la portavoz del grupo Marta Villalta, «es el mejor consejero de Interior que ha tenido Cataluña». Una defensa que hace aguas a tenor de los movimientos realizados. Elena, exsocialista y quien fuera alcalde de Vilanova i la Geltrú durante seis años, fue propuesto como consejero de Interior de Cataluña en mayo de 2021.
Pocos meses después emprendía una serie de cambios en la cúpula de los Mossos d’Escuadra que acabó con la destitución del mayor Josep Lluís Trapero y todo el equipo de comisarios e intendentes que estaban al frente de la lucha anticorrupción. El conseller comparecía unos días después en la comisión de Interior del Parlament para dar explicaciones de esta decisión, que muchos han calificado como una ‘purga’ y un ‘castigo’.
Elena llevaba un discurso muy bien preparado y en su defensa apuntó que Trapero había sido el mejor jefe posible para el cuerpo, pero que su tiempo ha finalizado, pues ya no se encuentra lo suficientemente preparado para afrontar los desafíos más actuales. Entre los nuevos objetivos marcados por el conseller se encuentran combatir la ciberdelincuente, reducir la edad media de la plantilla, feminizar los Mossos d’Escuadra y transformar a los cuerpos de seguridad autonómicos en una policía de proximidad más vinculada al territorio.
A pesar de estas declaraciones, la sospecha de que tras las destituciones de Joan Ignasi Elena hay una intención punitiva está clara para muchos. Trapero tachó a los golpistas de irresponsables, durante el juicio en el Tribunal Supremo, y además le negó escolta oficial a Oriol Junqueras, dejando bastante clara su posición respecto a los grupos nacionalistas. El conseller de Interior, ha reiterado que no existe ninguna purga, y ha llegado a afirmar “antes muero que tapar un caso de corrupción”.
IMPLICADO EN EL CASO «VOLOH»
La intervención de Elena en la cúpula de los Mossos no ha impedido que las investigaciones sobre el caso ‘Voloh’ siguiese su curso, y su nombre tiene un gran protagonismo en los documentos intervenidos recientemente por la Guardia Civil. Según una serie de correos localizados por los investigadores, altos cargos de los gobiernos de Quim Torra y Pere Aragonès, podrían haber estado utilizando partidas destinadas a la preparación de los Juegos Olímpicos de invierno de 2030 para adjudicar a dedo una serie de contratos de asesoría a empresarios y políticos.
Uno de estos beneficiados es el propio Joan Ignasi Elena, que habría recibido propuestas de colaboración profesional relacionadas con el proyecto olímpico. Según revela ‘El Confidencial’, la Generalitat habría encargado asesorías jurídicas sin un concurso previo al actual Conseller de Interior y al exportavoz del Govern Francesc Homs, inhabilitado de su cargo por el Tribunal Constitucional tras la Consulta del 9-N.
Antes de que de Aragonès decidiese contar con Elena para el cargo en Interior, este era socio del despacho de abogados Sinergia EDM. Como consta en uno de los emails de febrero de 2019, el Conseller y exdirigente del PSC se reunió con el presidente de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña, para estudiar diferentes propuestas. Este organismo se encarga de llevar la gestión de las estaciones de esquí de la comunidad y está al frente de la candidatura de los Juegos Olímpicos.
Joan Ignasi Elena logro hacerse con uno contrato con el ente público y poco tiempo después la compañía ferroviaria ingresaba el dinero acordado a la cuenta de Sinergia EDM.
Marta Vilalta ha defendido en todo momento las actuaciones y el honor de Joan Ignasi Elena, afirmando que «todo lo que ha hecho está bien hecho”. Asegura que todas las informaciones difundidas son «difamaciones para desgastar» y que «no todo vale, no se puede ensuciar el nombre de alguien con una clara vocación de servicio público».
