Garzón hunde a Podemos también en la traca final de la campaña

Las elecciones están a punto de producirse. La ansiada llamada a las urnas llega este domingo a Castilla y León. Los partidos políticos han sacado sus la artillería pesada durante toda la semana para tratar de arañar unos votos de última hora y mejorar su imagen de cara a la galería. Este es un ejercicio en el que han tenido que poner más empeño unos partido que otros, como es el caso de Unidas Podemos. Que las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la carne española han perjudicado al candidato de la formación morada, Pablo Fernández, son un hecho. Sin embargo, parece que no ha tenido bastante con ser el centro de atención de gran parte de la campaña electoral, diana de las críticas de la oposición y dolor de cabeza para su partido. Ahora, quiere rematar la faena y acabar hundir cualquier tipo de esperanza que Unidas Podemos pueda tener en las elecciones de Castilla y León, y ha acudido al acto de cierre de campaña que ha tenido lugar el viernes.

Unidas Podemos cierra la campaña electoral de Castilla y León con los pesos pesados del partido con el fin de respaldar a su candidato, Pablo Fernández. Sin embargo, hay algunos que más que sumar restan. La formación morada compartió en redes sociales el cartel sobre el acto que pone fin a una intensa batalla electoral donde, todas las formaciones luchan con el mismo objetivo, alzarse con la gloria. Así, entre los asistentes al evento se encontraban la líder de Unidas Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra; la ministra de Igualdad, Irene Montero; la número dos del partido por Valladolid, María Sánchez; diputado de Unidas Podemos por Álava, Juan López de Uralde; el candidato de la formación morada por Burgos, Juan Gascón; y por supuesto, el candidato de Unidas Podemos, Pablo Fernández. Pero hay un nombre que destaca por encima de todos, el del ministro de Consumo, Alberto Garzón.

Que Garzón acuda al acto final de campaña igual no es tan buena idea, dado que la polémica lleva tiempo rodeando al ministro. El titular de Consumo ha protagonizado una serie de escándalos políticos que le han convertido en el hazmerreír del Ejecutivo y todo un lastre para la carrera electoral de Castilla y León. Y es que, el ministro de Consumo dejó claro que la carne que se exporta desde España no solo es mala calidad, sino que proviene de animales maltratados. Esto provocó que toda la industria cárnica pidiera en bloque su dimisión por perjudicar su negocio meses después de haber pedido a la población que comiera menos carne. Estas afirmación ha supuesto un duro golpe para el candidato de la formación morada durante toda la campaña electoral, que ha tenido que lidiar con las criticas de la oposición contra Garzón y sus declaraciones.

Además, también ha sido la base de los actos electorales del Partido Popular, quienes no han dudado en salir en defensa de la industria ganadera y el sector cárnico. Tanto ha sido el peso que han tenido las declaraciones del titular de Consumo que la formación liderada por Pablo Casado ha ubicado sus mítines rodeados de animales con el fin de demostrar su apoyo a un sector tan desprestigiado por Garzón. Así, han basado su estrategia en la defensa del sector ganadero, la agricultura y el campo, se han posicionado como el partido de la España rural. Y no es de extrañar, ya que en Castilla y León la agricultura y la ganadería son dos áreas sobre las que recae gran parte del empleo de la comunidad castellanoleonesa. Es decir, un buen nicho de votantes, que están descontentos con las declaraciones de un ministro de Podemos y que podrían buscar consuelo en la oposición, en el grupo popular.

Esta no es la única vez que la formación liderada por Pablo Casado ha criticado que el ministro de Consumo ha dañado y perjudicado una industria. Es más, desde el PP le han acusado de dañar la reputación de hasta 24 sectores: el de agricultores, ganaderos, veterinarios, empresarios y autónomos, fuerzas de seguridad del Estado, el jefe del Estado, turismo, carne, aceite, jamón, dulces, telecomunicaciones, publicidad, sector tecnológico, bebidas azucaradas, bebidas energéticas, azúcar, juego, juguetes, cocineros, restaurantes, bares, atención al cliente y comunidades autónomas. Y es que, los populares tienen un objetivo claro: eliminar el Ministerio de Consumo, es decir, el departamento que Alberto Garzón dirige, ya que consideran que es un departamento «inútil». Además, opinan que sus competencias deberían repartirse entre el Ministerio de Sanidad, dirigido por Carolina Darias, y el Ministerio de Haciendo, que lidera María Jesús Montero.

Y es que Garzón cuenta con una larga lista de «garzonadas» y el Ejecutivo, entre risa y risa por sus declaraciones, empieza a cansarse de tener un ministro de Consumo tan polémico. Y Unidas Podemos también, y más cuando perjudica y hunde la campaña de unas elecciones. Sin embargo, parece que no tienen bastante y las pocas esperanzas que le quedaban al partido se van al traste con su aparición en el evento de final de campaña. Aunque habrá que esperar a que se conozcan los resultados de las votaciones, todo apunta que Unidas Podemos no será el partido que de la sorpresa el domingo 13 de febrero y menos después de que el «huracán Garzón» pasara por el acto de cierre. Uno más a la lista de cosas que el ministro ha perjudicado a su paso.