Albert Rivera se engancha al sector privado y presume de haber fichado por otro bufete

Albert Rivera no volverá a la política. Al menos de momento. Parece que el expresidente de Ciudadanos se ha enganchado al sector privado a pesar de las críticas a su predisposición a trabajar. Tal y como ha podido comprobar MONCLOA.com, Rivera presume de que ya ha firmado un contrato con un nuevo despacho de abogados, solo que de momento no se ha hecho público ni de qué bufete se trata ni cuándo empezará en su nuevo puesto de trabajo. El expolítico seguirá en el sector privado pese a que su experiencia hasta ahora no ha sido muy satisfactoria. El problema es que su tormentosa salida del despacho de Martínez-Echevarría y las críticas que le tachan de «vago» han cerrado otras puertas que se le podrían haber abierto al expresidente de Ciudadanos. Si el Partido Popular se planteaba su fichaje, ya es cosa del pasado.

Pese a las críticas constantes y a la mala salida de Martínez-Echevarría, Albert Rivera quiere seguir en la abogacía. Fuentes consultadas por MONCLOA.com han confirmado que Rivera presume en su círculo interno de tener firmado un NDA con un bufete nuevo en el que empezará a trabajar de forma inminente. La única duda que queda por resolver es cómo desligarse por completo de Martínez-Echevarría para no tener ataduras de ninguna clase que le impidan dedicarse del todo a este misterioso despacho que ha hecho oídos sordos a las advertencias del anterior bufete de Rivera. Por el momento, Martínez-Echevarría no ha querido dar declaraciones de ningún tipo respecto a si el expresidente de Ciudadanos tiene carta blanca para marcharse a un nuevo empleo sin ataduras o no. Solo han declarado que esperan que Rivera lo solucione en privado y no dando parte a los medios de cada paso que da.

Albert no volverá a la política

Martínez-Echevarría y la dudosa predisposición de Rivera a trabajar durante su estancia en este bufete se han convertido en protagonistas esta pasada semana. Sin embargo, hay otro despacho que sí ha querido contar con las «expertas» manos de Albert, tal y como ha podido comprobar este medio. O al menos es de lo que presume en petit comité frente a los suyos y frente a quienes le ponen por delante su mala salida del anterior bufete. Sea como sea, lo cierto es que Albert no volverá a la política ni tiene intención de regresar a medio plazo. Y desde el PP aseguran que ahora no quieren contar con él bajo ningún concepto.

Había quien en Génova deslizaba la posibilidad de que Rivera se convirtiera en un ministro sorpresa de la legislatura de Pablo Casado, siempre que éste ganara las elecciones generales o tuviera posibilidad de gobernar. Se hablaba de que el expresidente de Ciudadanos dejó un buen sabor de boca en la política y de que el Partido Popular quería rescatar su perfil para sacar rédito político convirtiendo al exdiputado en ministro. Sin embargo, esas mismas fuentes que destacan que el PP quería fichar a Rivera, ahora aseguran que, tras su mala salida de Martínez-Echevarría, no quieren contar con él para ningún proyecto. Y mucho menos para sentarle en el Consejo de Ministros. Levantar el «San Benito» de vago será complicado para Rivera.

Rivera no solo ha salido mal. Se ha despedido de Martínez-Echevarría exigiendo su salario hasta 2025 a la par que se dejó la piel en defender a capa y espada que era necesario flexibilizar el mercado laboral mediante la reducción de las indemnizaciones por despido. Su incoherencia (incluso fuera de la política) se ha convertido en el principal escollo para su vuelta a la política y en la razón por la que el PP no quiere recuperar a Rivera bajo ningún concepto. Aún así, a Rivera le ha ido bien buscando trabajo por su cuenta dado que presume de que ya ha firmado un contrato con otro despacho que se descubrirá en las próximas semanas.

El despacho de abogados del que ha salido está cansado de las preguntas de los periodistas y de que Rivera hable con los medios de comunicación. Desde este medio nos hemos puesto en contacto con Martínez-Echevarría y no han querido dar declaraciones a la par que insistían en que esperan solucionar las diferencias con Rivera en el ámbito de lo privado, sin que nada trascienda a los medios. Aún así, la semana pasada se ha convertido en una tormenta mediática para Rivera que le ha tachado de vago y de incoherente con sus principios. El momento cumbre fue cuando el expresidente de C’s exigió su sueldo hasta 2025.

El PP le ha cerrado la puerta. Pero Albert Rivera está convencido de que cuando salga el juicio los documentos y los datos le darán la razón. Por el momento, no parece que vayan a filtrarse nuevas informaciones, pero sí que parece que Rivera está convencido de que todo le irá bien.