Feijoo aprovecha la tormenta por el espionaje a Ayuso para desestabilizar (más) el partido

El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, se apunta a un bombardeo. Pese a que su competencia se limita a una comunidad autónoma, nunca ha tenido problema alguno en meterse en todos los problemas internos del partido. Tras la trama de espionaje por parte de la cúpula de Génova a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, para buscarle algún escándalo relacionado con la entrega de concesiones a su hermano, el presidente de Galicia no se ha contenido y ha tenido que dar su opinión. «Es tan rocambolesco que requiere una explicación», ha explicado el presidente gallego en otro intento por tener un papel protagonista en los problemas internos del Partido Popular. Y claro, tras estas declaraciones, el malestar en Génova con el barón popular se ha dejado entrever.

El problema no es solo que Feijoo haga acto de presencia en cada problema nacional del Partido Popular, sino que lo haga con ciertos tintes de «oportunismo», tal y como detallan desde el PP. En su momento quiso llegar al puesto que ahora ostenta Casado, pero su ego no le permitió presentarse porque, tal y como aseguran fuentes directas del entorno del presidente de Galicia, «solo quería ir como una estrella, aclamado» y no para enfrentarse a otros candidatos con posibilidades. Su renuncia le valió el puesto a Casado y este rencor se deja entrever a cada segundo que pasa. Con el espionaje, el presidente de Galicia no se ha contenido lo más mínimo y ha lanzado una pulla a la directiva del partido sin siquiera entender bien qué es lo que ha ocurrido. El malestar en Génova es más que notable, tal y como ha podido comprobar este medio.

“La noticia tiene contenidos tan rocambolescos, tan sorprendentes, que este tipo de cuestiones son bastantes desagradables y requieren de una explicación”, ha asegurado el presidente de Galicia en una entrevista en Onda Cero. Ni un día ha tardado en salir Alberto Núñez Feijoo en pedir a un medio de comunicación que le ponga un micro delante para opinar. Y claro, desde Génova se preguntan a qué viene estas declaraciones cuando el propio presidente de Galicia tiene muchas cosas de las que guardarse y muchas razones por las que ser discreto. Si no, que le pregunten a Marcial Dorado, un histórico de los clanes de Arousa que hoy cumple condena por narcotráfico con quien Feijoo ha mantenido años de amistad y alguna que otra foto en un barco.

Aún así, Feijoo no pierde la oportunidad de chupar cámara porque tiene intenciones que van mucho más allá de Galicia. La pretensión del presidente gallego de viajar a Madrid para hacerse con el control total del PP es un secreto a voces en Galicia. El gran problema que hay es la sucesión de Feijoo, pero que el «oportunista» gallego tiene intención de viajar a Madrid más pronto que tarde es una realidad. Ya sea como ministro o como candidato general del PP, a Feijoo se le queda pequeña Galicia. Pero que aproveche momentos como este para hacer precampaña no ha gustado en Génova.

El espionaje a Ayuso por parte del PP se ha convertido en un auténtico terremoto que ha sacudido la formación. Se habla de que hay diferentes culpables. Algunos señalan a la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo y otros a otras dependencias municipales, pero todos dejan claro que desde Génova se encargó espiar a la presidenta de la Comunidad de Madrid para conseguir pruebas sobre un presunto contrato irregular que había firmado Sol con el hermano de Ayuso para conseguir un lote de mascarillas. Este presunto trato de favor se convirtió desde hace unos meses en una obsesión para Génova y ahora ha salido a la luz hasta qué punto.

En cualquier caso, quedan muchas cosas por aclarar y el PP está trabajando en ello. Aún así, mientras que la mayoría de los presidentes autonómicos han guardado silencio por una discreción casi obligada, Feijoo ha cogido el micro de Onda Cero con gusto para lanzar otra pulla y volver a postularse como alternativa «razonable» a Casado. Parece que esa intención de que le dieran un ministerio se le queda corta y ahora pide más. O al menos ha olido sangre y cree que puede conseguir algo más importante para su trayectoria política.

El resultado de las elecciones de Castilla y León es, a ojos de los que conocen al presidente gallego, la razón por la que Feijoo ha tomado la decisión de dar un paso más en su pretensión de hacerse con el PP. Que las opciones de Casado estaban ajustadas todos los sabían, pero lo ocurrido en Castilla y León ha dejado claro que ese ajuste es más endiablado de lo que a Génova le gustaría. Con esto y con la idea sobre la mesa de que podría haber otro candidato, Feijoo ha tomado la decisión de dar un paso hacia delante y volver a entrometerse en temas que son competencia de la directiva del partido. Tiene mucho que ganar y poco que perder, o al menos es lo que dicen desde su entorno más cercano.