El diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha afirmado este martes que el conflicto interno entre los populares supone la «irrupción del PP de siempre, ligado a «casos de corrupción y ocultación».
Eso si, ha expresado su preocupación por la concentración del domingo en Génova para apoyar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y que «alguna gente» prefiera a una presunta corrupta frente a una «persona honrada».
Así lo ha planteado en rueda de prensa en el Congreso en referencia a la crisis interna en el principal partido de la oposición, a raíz del choque entre la dirección nacional del PP, comandada por Pablo Casado, y la dirigente madrileña.
Baldoví ha señalado que los «vaivenes» del PP pueden resultar «apasionantes», ante la expectativa de conocer si habrá Junta Directiva del PP o congreso extraordinario en el partido, así como saber en qué lado se sitúan los ‘barones’ populares.
«EL BOSQUE» NO DEBE TAPAR LAS PRESUNTAS IRREGULARIDADES
Sin embargo, ha pedido que «todo este bosque» no haga olvidar que el fondo del asunto es un presunto caso de corrupción en la Comunidad de Madrid, al que el propio líder del PP se refirió en una entrevista el pasado viernes cuando aludió a que en plena pandemia «algunos hicieron negocio» con un contrato sobre mascarillas.
A su juicio, esto se ha «intentado tapar» con esta polémicas y ha ironizado con lo «afortunado» que es el hermano de Ayuso, que tenía un contrato con la Comunidad cada dos meses, dando igual que fueran de mascarillas o de luces led. «El hermano de Ayuso es un as», ha remachado.
De esta forma, el diputado de Compromís ha concluido que al final ha emergido el «viejo PP de siempre», si bien ha lanzado un mensaje de «esperanza» a los madrileños al destacar que se puede «acabar con la corrupción» y «regenerar la vida política», como ha ocurrido en la Comunidad Valenciana.
También ha desganado que le preocupa la reacción de simpatizantes de Ayuso el pasado domingo, al manifestarse frente a la sede del partido, y que se prefiera a una «presunta corrupta». También le genera inquietud el «ascenso del dinosaurio de la ultraderecha», llamando a combatir a Vox desde sus propias «contradicciones».
