El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha asegurado que la crisis del PP no se van a arreglar con un «acuerdo privado» entre los ‘barones’ de la formación, para contraponer que que hace un año, desde el partido, se hablaba de dejar de su sede de la calle Génova para alejarse de la corrupción y ahora lo que «mudan» es a su presidente, Pablo Casado.
También ha criticado la actitud «particularmente vil en política» de algunos dirigentes que, ante el conflicto que atraviesa el partido, marca una posición y a los dos días después, cuando ve que no le es «rentable» desde el punto de vista persona, dice la posición contraria.
«Es una forma de hacer política que me desagrada moralmente», ha lanzado Errejón en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, cuestionado por los últimos acontecimientos en el seno del principal partido de la oposición.
El diputado de Más País ha apuntado que «este proceso de descomposición interna» del PP, con una sucesión de dimisiones de diversos cargos orgánicos y peticiones de un Congreso extraordinario, no es «motivo de alegría» y «nadie debería sacar pecho por ello».
También ha comentado que la «crisis en el PP» se ha convertido también en institucional, puesto que hay muchas cosas que tienen que ser «aclaradas», en alusión a si un contrato adjudicado por la Comunidad de Madrid pudo beneficiar económicamente al hermano de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso.
Y es que para Errejón esta crisis, «en el fondo», el «enésimo caso de corrupción» que solo se han podido conocer por la «pelea interna entre las distintas facciones del PP».
«NI UN DEBATE DE IDEAS», SOLO «INTERCAMBIO DE AMENAZAS2
A su vez, ha cuestionado que «ojalá» este conflicto hubiera suscitado «algún debate de ideas» entre las familias de este partido, pero solo ha observado «intercambio de amenazas» cuando, en su opinión, «merecería la pena» reflexionar, como ocurre en Europa, que el alza de la «extrema derecha» supone el achique del espacio de centro derecha.
Finalmente y sobre si piensa que Casado acudirá este miércoles a la sesión de control al Gobierno del Congreso, el líder de Más País ha opinado que técnicamente ya no hay tiempo de cambiar la pregunta y que es una decisión que debe adoptar el grupo parlamentario popular, si bien se imagina que «no será grato» para el presidente popular.