La organización de de defensa de los conductores Automovilistas Europeas Asociados (AEA), elaboró en 2020 un informe que recogía un dato asombroso: la DGT había formulado a lo largo de ese año, un total de 4.505.867 denuncias en las carreteras españolas. Unas 500 cada hora.
De entre las sanciones que impone la Dirección General de Tráfico (DGT) a lo largo del año una gran parte corresponden a multas por exceso de velocidad, junto al uso indebido del teléfono móvil, las dos infracciones más recurrentes entre los conductores españoles. Algunos incluso comenten ambas al mismo tiempo, ya que desde que las redes sociales forman parte de nuestra vida cotidiana, no han sido pocos los usuarios que han tenido la idea de grabarse mientras conducen de forma temeraria, para después jactarse de ello en sus perfiles y desafiar las normas públicamente.
Ese ha sido el caso de un conductor detenido esta semana por circular a 113 km/h en pleno paseo de la Castellana de Madrid, más del doble del límite máximo establecido para esta vía. El infractor podría haberse salido con la suya si no fuera porque se le ocurrió grabar su hazaña y publicarlo en su cuenta de Instagram. El video se viralizó más de lo que su protagonista hubiese deseado, de conocer las consecuencias que ello iba a tener. De hecho las imágenes han sido la clave para comenzar una investigación, después de que un usuario reenviase la publicación a la Dirección General de la Policía.
Tras varias pesquisas, y de forma bastante rápida, los agentes pudieron identificar al conductor del vehículo, y para confirmar doblemente la infracción, dieron con un segundo vídeo que el conductor había compartido en otra red social. Gracias a estas pistas y a las cámaras de la DGT, el joven fue localizado y detenido, acusado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.
El joven que conducía superando en 63 km/h el límite mínimo de velocidad dentro de vía urbana, se enfrenta ahora a una pena de prisión de tres a seis meses, a realizar trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días o a una multa de seis a doce meses.
OTRO DETENIDO EN MANACOR GRACIAS A UN VIDEO EN TIKTOK
No es la primera vez que un vídeo subido a redes sociales, permite detener a un infractor. El pasado mes de enero ocurría algo muy similar en Manacor (Mallorca), cuando un conductor subió a TikTok un breve video conduciendo a más de 120 km/m en una vía muy concurrida cuya velocidad máxima es de 40 km/h.
En este caso, la grabación solo mostraba el interior del coche, y ningún punto de referencia del exterior que permitiese a los agentes recurrir a alguna cámara de la DGT. En este caso fue una conversación entre los ocupantes del vehículo, lo que les ayudó a identificar a temerario conductor, que también fue detenido y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción y la Fiscalía de Manacor, que ha iniciado un proceso penal por varios delitos contra la seguridad vial.
