Los obispos españoles transmiten su «cercanía y solidaridad» a las iglesias de Ucrania

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha transmitido, en nombre de todos los obispos españoles, su «cercanía y solidaridad» a los obispos católicos de Ucrania, a la Iglesia Greco-Católica Ucraniana y a la Iglesia ortodoxa de Ucrania.

Así lo ha expresado Omella en sendas cartas remitidas al presidente de la Conferencia de Obispos Católicos Romanos de Ucrania y del Comité para la Doctrina de la Fe, Mieczyslaw Mokrzycki; al presidente del Sínodo de los Obispos de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk; y a Su Beatitud el Metropolita Epifanio I de Kiev y de toda Ucrania.

El cardenal Omella transmite la «cercanía y solidaridad» de todos los miembros de la Conferencia Episcopal Española «con todo el pueblo de Ucrania, que se ve golpeado por la situación de conflicto con Rusia» y ofrece su «oración constante para que se llegue pronto a acuerdos de paz».

Asimismo, los obispos españoles se unen a la plegaria del Papa Francisco, que ha hecho llamamiento a quienes tienen responsabilidades políticas, «para que hagan un serio examen de conciencia delante de Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra; que es Padre de todos, no solo de algunos, que nos quiere hermanos y no enemigos».

El Pontífice también ha exhortado a todas la partes implicadas a que «se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional».

Además, ha convocado a los creyentes a una jornada de oración y ayuno por la paz en Ucrania el próximo 2 de marzo, coincidiendo con el miércoles de ceniza.

También han mostrado su preocupación y han hecho un llamamiento a la paz los presidentes del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE), Gintaras Grusas, y de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), el cardenal Jean-Claude Hollerich.