Los ciudadanos participantes este fin de semana en Dublín en el último panel de la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE) han recomendado a las instituciones europeas que introduzcan un salario mínimo que garantice un nivel de vida similar en todos los Estados miembros y que se armonice la política fiscal, aunque dejan margen a los países para establecer sus propias normas; también recomiendan luchar contra la ciberdelincuencia y las ‘fake news’ y apoyar la muerte asistida.
Los 200 ciudadanos reunidos en el Castillo de la capital irlandesa han dado luz verde este domingo a un total de 48 recomendaciones de las 51 que se habían presentado a la votación. Las que han logrado un apoyo del 70% o superior –el umbral requerido para pasar el corte– se llevarán ahora al pleno del 11 y 12 de marzo. Están llamadas -junto a las recomendaciones de los otros tres paneles- a sentar las bases del futuro proyecto europeo y cuentan con el compromiso institucional de que serán atendidas a la hora de legislar.
En un escenario marcado por la guerra en Ucrania y pese a que la invasión rusa copó muchas de las conversaciones y el gesto solidario de los participantes con el pueblo ucraniano posando en la foto de familia con su bandera, entre las recomendaciones apenas hay referencias a esa situación; únicamente la petición de que en caso de una crisis grave, ya sea sanitaria o bélica, se cuente con planes para minimizar su impacto en la educación o el bienestar mental de los jóvenes.
Para los ciudadanos, es importante que la UE armonice su política fiscal, se evite la evasión fiscal y se luche contra los paraísos fiscales. Además, defienden que cuando una empresa vende en un país debe pagar impuestos en ese país concreto, con el objetivo de evitar la deslocalización. También piden incentivos fiscales para desalentar la deslocalización de puestos de trabajo fuera de Europa.
Consideran, asimismo, que la UE debe garantizar la aplicación de ese salario mínimo, que debería reforzar la justicia social en el mercado laboral, y que aquel se defina en base al coste de la vida, de modo que permita unas condiciones de vida mínimas por encima del umbral de la pobreza.
Uno de los grandes temas que los 200 ciudadanos participantes tenían encomendado debatir era el de una transformación digital ética y segura y, en ese sentido, han pedido a las instituciones comunitarias que la UE asuma más competencias para hacer frente a contenidos ilegales y a la ciberdelincuencia reforzando las capacidades del Centro Europeo de Ciberdelincuencia con más recursos. Quieren que se garantice que «los castigos sean similares en todos los países y la aplicación de las leyes, rápida y eficaz».
El panel también ha pedido a la UE que aborde el problema de las ‘fake news’ con legislación para que las empresas de medios sociales implementen algoritmos de aprendizaje automático que puedan destacar la fiabilidad de la información y una plataforma digital que califique la información de los medios de comunicación tradicionales e informe sobre la calidad de las noticias «sin aplicar ningún tipo de censura.
La protección de datos es otro de los temas que preocupa a los ciudadanos, que han recomendado limitar aún más el mal uso de los datos por parte de los gigantes de datos y que empresas no europeas que operan en la UE cumplan la normativa; crear una agencia paneuropea independiente que defina los comportamientos intrusivos o un sistema de certificación de la UE que refleje el cumplimiento del Reglamento General sobre Protección de Datos de forma transparente, han sido otras de las recomendaciones formuladas en este sentido.
OBSOLESCENCIA E INFRAESTRUCTURAS DIGITALES
La lucha contra las ‘fake news’ ha sido otra de las orientaciones que ha logrado el apoyo del panel y, para ello, se reclama legislación para que las empresas y medios sociales implementen algoritmos de aprendizaje automático que puedan destacar la fiabilidad de la información y una plataforma digital que califique la información de los medios de comunicación tradicionales e informe sobre la calidad de las noticias sin aplicar ningún tipo de censura.
También la desigualdad en las infraestructuras digitales es otro de los temas que preocupa a los ciudadanos, que hoy han recomendado que se aborde la falta de ellas y de dispositivos de acceso y que se invierta en el 5G para garantizar la autonomía de Europa y evitar la dependencia de otros países o empresas privadas, con especial atención a la inversión en regiones europeas subdesarrolladas en este sentido.
Los ciudadanos también piden que se evite que surjan monopolios de telecomunicaciones y servicios de Internet de modo que las infraestructuras sean un bien del Estado y que, como prioridad, se lleve la conexión a internet a zonas que no tienen, con especial atención a que las familias y los niños puedan la hora de acceder. Del mismo modo, recomiendan que se sensibilice a los más jóvenes sobre los peligros de internet, con una asignatura en primaria, o que se haga más accesible la tecnología a las generaciones mayores, fomentando programas e iniciativas de clases adaptadas a sus necesidades.
Otra de las recomendaciones que ha contado con el apoyo, es la que pide acabar con el sistema de obsolescencia programada de todos los aparatos electrónicos para poder «reparar y actualizar» a largo plazo, así como promover promoción de los dispositivos reacondicionados.
MUERTE ASISTIDA
En materia de Seguridad Social, los ciudadanos piden a la UE que apoye los cuidados paliativos y la muerte asistida «siguiendo una normativa concreta» para reducir el dolor de los pacientes y las familias de modo que se garantice un final de la vida digno y piden que se promuevan políticas sociales y de igualdad de derechos, incluida una sanidad «armonizada» para toda la Unión, «a la vista de las grandes disparidades entre los Estados miembros»; también que se promueva la investigación en materia social y de salud.
Con respecto a las pensiones, recomiendan que la UE tenga más competencias para ellas de modo que pueda armonizar prestaciones. En esa línea, también piden que la pensión mínima esté por encima del umbral de la pobreza, que la edad de jubilación vaya en función de la categorización de los trabajadores pudiendo jubilarse antes los de las profesiones con más carga física y mental o que se garantice el derecho al trabajo de quienes habiendo superado la edad desean seguir trabajando de forma voluntaria.
Fomentar la natalidad a través de medidas como guarderías asequibles, vivienda o protección del trabajo para padres y madres, el aumento de los permisos parentales por nacimiento o cuidado de hijos, que la UE promueva y conciencie del deporte y sus beneficios para la salud física y mental y que los médicos puedan prescribir el deporte y la actividad física como tratamientos o que se fomente el multilingüismo y que el inglés se enseñe con un nivel certificable, desde primaria, son otros de los asuntos que los ciudadanos recomiendan a la UE que promueva de cara a diseñar la Unión que tendremos en 2050.