El Rey critica la «inaceptable agresión» y pide respetar el derecho internacional

El Rey Felipe VI ha criticado este domingo la «inaceptable agresión» del Ejército ruso contra Ucrania, a la que ha expresado su solidaridad, y ha reclamado respetar el derecho internacional para restaurar la paz lo antes posible.

Lo ha dicho en la cena inaugural del Mobile World Congress (MWC), que se ha celebrado en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) y a la que han asistido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre otros.

El Rey ha afirmado que España está comprometida con ayudar a la UE y a la comunidad internacional para resolver la situación en Ucrania y ha defendido que están «trabajando incansablemente para apoyar» a Ucrania y recuperar la paz.

«ESTAMOS TRISTES E INDIGNADOS»

Ha comenzado su discurso en la cena del Mobile haciendo referencia a la situación en Ucrania: «Después de lo que hemos visto y vivido en los tiempos recientes, la última cosa que me podría imaginar es estar reunidos aquí bajo el presagio oscuro de una guerra en el este de Europa. Estamos tristes e indignados».

Felipe VI ha calificado el ataque de Rusia a Ucrania como una «indignante agresión a una nación soberana e independiente, miembro de Naciones Unidas y particularmente un amigo de la UE y de España», y ha dicho que la población ucraniana está en los corazones de los españoles.

«RESTAURAR LA PAZ»

Así, ha explicado que España está siguiendo con preocupación la situación, ha reafirmado su compromiso con la soberanía y la integridad territorial ucraniana y ha alertado de que esta guerra es una «amenaza sobre Europa y el orden mundial».

«Junto con nuestros socios, estamos trabajando incansablemente para apoyarlos y restaurar la paz lo más pronto posible. El respeto por el derecho internacional por parte de todos los Estados, sin excepción, debe ser la base de esta y cualquier paz», ha añadido.

Además, ha dicho que sus pensamientos están con las familias y amigos de los más de 100.000 ucranianos que viven en España y que «contribuyen cada día» a la prosperidad económica y social.