Logroño acoge a las puertas de La Redonda una concentración para pedir «igualdad» hacia la mujer en la Iglesia

Alrededor de una treintena de personas han secundado este domingo en Logroño, a las puertas de la Concatedral de La Redonda, la movilización convocada por la plataforma Revuelta de Mujeres en la Iglesia para pedir «igualdad» y reclamar «voz y voto» en las estructuras eclesiales.

Con motivo de la cercanía del 8M, la plataforma ha querido pedir a la Iglesia que dé «un nuevo paso adelante» hasta conseguir que «la igualdad sea una costumbre».

En Logroño, la portavoz de la Plataforma, Pilar Criado, ha destacado que «esta revuelta ya es mundial» a la vez que ha querido recordar que «durante muchos años hemos trabajado por la mujer en todos sus campos» y «en la Iglesia es donde más desigualdad tenemos».

En este punto, ha destacado, «en la sociedad, una mujer puede ser lo que quiera, con más dificultades o sin ellas, podemos ser jueces, militares… pero en la Iglesia es imposible llegar a tener igualdad. Y no es queramos ser sacerdotes o curas sino que no se les prohíba serlo a aquellos que quieran».

Por ello, Criado ha asegurado que es necesario que la Iglesia «se reforme» porque «no queremos otra Iglesia» pero si sigue así «muchos no querremos participar en el gran patriarcado que hay dentro de ella».

Como ha destacado, «las mujeres que hoy estamos aquí somos creyentes, cristianas, feministas y críticas con esta Iglesia, queremos otra forma de ser Iglesia donde la mujer esté en igualdad de condiciones».

«Si no gritamos nosotros gritarán las piedras porque esta forma de ser Iglesia va en contra del Evangelio y Jesús fue el primero que se atrevió en sus tiempos a reivindicar a la mujer», ha dicho.

Aunque como ha reconocido «somos conscientes de que es muy duro luchar» también saben que «no es imposible» y «si realmente las mujeres, que somos las que estamos en la Iglesia, nos unimos tenemos fe en que esto mejore. Queremos una Iglesia para todos aquellos que creen y tengan fe en Jesús de Nazaret puedan estar en esta Iglesia».

A pesar de que «la Iglesia no entiende este mensaje», Criado ha explicado que el «Papa sí y ha abierto puertas como puede».

Por eso, «aunque todavía es insuficiente, ya se ha abierto el Código Canónico y una vez abierto por una rendija, lo mismo que se mueve para unas cosas, puede ser una puerta para cambiar las cosas».

«HASTA QUE LA IGUALDAD SEA COSTUMBRE»

Con este fin, la Plataforma ha salido a la calle en muchas ciudades de España bajo el lema ‘Hasta que la igualdad se haga costumbre’ para decir «basta» a «las discriminaciones en la Iglesia por razones de sexo o género».

«Decimos basta a ser invisibilizadas y silenciadas, a ser tratadas con condescencencia como si fuéramos menores de edad, a la discriminación por razón de sexo o del género. A que se nos niegue el sacerdocio debido a nuestro cuerpo y a una visión negativa de la sexualidad, que crea sufrimiento. Decimos basta a una imagen de un Dios exclusivamente masculino», rezan en su comunicado.

La Revuelta de Mujeres en la Iglesia nació en 2020, cuando una red de mujeres y organizaciones femeninas cristianas comprometidas en la Iglesia y en la sociedad civil, decidieron salir a las calles y concentrarse ante las catedrales, de cara al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, para pedir «una reforma profunda» en la Iglesia que acabe con la «discriminación» y reclamar «voz y voto» en las estructuras eclesiales.

Además de pedir «voz y voto» en las estructuras de decisión, reclaman entre otras peticiones, «el diaconado y presbiteriano femenino» y «que los textos doctrinales incorporen un lenguaje inclusivo». Los detonantes para movilizarse fueron el Sínodo de la Amazonía, donde las mujeres no tuvieron voto, y el informe sobre la violencia y explotación laboral a religiosas.

El movimiento fue reconocido en 2021 con el Premio Alandar, que ha valorado sus reivindicaciones feministas y su labor en la búsqueda de una Iglesia «menos jerarquizada» y «más Pueblo de Dios».