Grupo Tragsa registró un beneficio consolidado de 24,9 millones de euros en el ejercicio 2021, lo que supone un 4,6% más que el año anterior y el cuarto año consecutivo de resultados positivos.
La empresa estatal alcanzó una cifra de negocio de 1.118 millones de euros en 2021, lo que supone un 9,8% o 100 millones de euros más que la cifra contabilizada en el ejercicio precedente, según las cuentas anuales de la empresa formuladas este lunes por el consejo de administración.
La cartera de negocio a 31 de diciembre de 2021 ascendió hasta los 1.808 millones de euros, mejorando la del año anterior en casi 452 millones, un 33,3% superior, y marcando un nuevo máximo histórico.
El consejo también ha acordado proponer a la junta general de accionistas de la sociedad que del resultado positivo del ejercicio 2021 después de impuestos, que asciende a 17,7 millones de euros, se destinen a dividendos a abonar a las diferentes administraciones titulares, lo que se corresponde con un dividendo por acción de 596,99 euros frente a los 444,66 euros del año anterior, en el que se repartieron 13,1 millones de euros, lo que supone un incremento de 34%.
El grupo ha destacado que los resultados consolidan la senda de crecimiento y la evolución de la empresa pública iniciada hace cuatro años, permitiéndole a Tragsa «encarar el actual ejercicio con la fortaleza suficiente para responder de forma ágil y eficaz como medio propio instrumental de las administraciones públicas».
Entre los años 2018 y 2021, más de 39 administraciones se han incorporado al accionariado del grupo, lo que ha supuesto un mayor número de encargos y ha reforzado la presencia de la compañía en todo el territorio, especialmente en las zonas rurales.
Con un equipo multidisciplinar formado por más de 17.000 profesionales, Tragsa ha llevado a cabo durante 2021 cerca de 5.000 actuaciones en distintos ámbitos, fundamentalmente, el medio ambiente, la agricultura, el desarrollo rural o las emergencias, entre otros.
«La vocación de servicio público, que durante sus 45 años de recorrido ha acompañado al Grupo Tragsa, se ve reflejada en cada una de las actuaciones que lleva a cabo para dar respuesta a las necesidades y nuevos desafíos de las administraciones en nuestro país», ha apostillado.
En este sentido, el presidente del Grupo Tragsa, Jesús Casas, ha señalado que estas cuentas reflejan «la confianza de las administraciones en nuestra organización» y ha remarcado el papel del grupo como «instrumento de cohesión territorial al servicio de todas las administraciones a nivel local, autonómico y estatal».
Las cuentas anuales del grupo incorporan el ‘Estado de Información No Financiera’, que incluye la información necesaria para comprender los resultados y la evolución del grupo.
Este año, como principal novedad, se ha incluido el impacto de la actividad del grupo respecto a cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Aunque la actividad de Tragsa incide en todos los ODS, los que tienen un mayor peso en la actividad del grupo son, en orden decreciente, los ODS 15 ‘Vida de los ecosistemas terrestres’ con 2.374 proyectos y 271 millones de euros en ingresos; el ODS 6 ‘Agua limpia y saneamiento’, con 1.056 proyectos y 185 millones en ingresos y el ODS 9 ‘Industria, innovación e infraestructura’, con 1.805 proyectos y 183 millones en ingresos.
MEDIO PROPIO DE LAS ADMINISTRACIONES
Grupo Tragsa, de capital social íntegramente público, está formado por las sociedades mercantiles Tragsa y Tragsatec. Forma parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y del Sector Público Institucional, teniendo la condición de poder adjudicador y medio propio personificado de la Administración General del Estado, de las comunidades autónomas, de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, de los Cabildos y Consejos Insulares, de las Diputaciones Forales del País Vasco, y de las Diputaciones Provinciales.
Tragsa tiene la condición de medio propio en tanto cumple los requisitos legales establecidos para ello. De este modo, todas las administraciones accionistas participan en su gobierno a través de la Comisión de Control Conjunto; el grupo dispone de medios personales y materiales adecuados para cumplir los encargos que recibe, el grupo realiza más del 90% de su actividad en encargos de las administraciones accionistas, y sus tarifas se corresponden con sus costes reales, y estos «resultan eficientes económicamente en relación con el mercado».