Del hermano de Ayuso a la hermana de Feijóo por unos contratos superiores a 37M€

Isabel Díaz Ayuso aprovechó la debilidad de Pablo Casado tras el error de Alberto Casero en la convalidación de la reforma laboral y el fallido adelanto electoral de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León.

La presidenta madrileña, asesorada por Miguel Ángel Rodríguez, hizo una voladura controlada de un tema con el que en la planta séptima de Génova 13 llevaban tiempo jugando: la adjudicación a dedo y en plena pandemia de contratos a una empresa vinculada con su hermano.

La torpe respuesta de Teodoro García Egea, muy criticado a nivel interno por sus formas, y la de Pablo Casado, que pareció dar por bueno la tesis que decía que el hermano de la presidenta autonómica había facturado casi 300.000 euros por un contrato repartido a dedo, acabaron suponiendo la tumba para ambos, que intentaron salvarse presentándose como adalides contra la corrupción.

NÚÑEZ FEIJÓO, UN CANDIDATO DE CONSENSO… POR AHORA

Alberto Núñez Feijóo ultima su salto a Madrid para presentarse a un Congreso del PP en el que se presume que no tendrá rivales de entidad. El presidente de la Xunta de Galicia tendrá que ser consciente que el tablero político estatal no es tan singular como el del noroeste español.

Y es que Feijóo tendrá que repartir poder interno, Isabel Díaz Ayuso o Juanma Moreno ganarán autonomía; sufrirá a los medios progresistas, casi exóticos en Galicia; y deberá competir con Vox, que en su tierra no tiene un solo concejal.

LA HERMANA DE FEIJÓO

Si el hermano de Díaz Ayuso ha saltado a la fama, la hermana de Núñez Feijóo también lo hará. Y es que Micaela Núñez Feijóo, hermana menor del presidente autonómico, que dirige en el noroeste de España la empresa Eulen, que ofrece servicios de limpieza, seguridad, mantenimiento, servicios auxiliares o recursos humanos.

Desde que Alberto llegó a la presidencia de Galicia, mayo de 2009, Eulen ha recibido contratos por valor de más de 37 millones de euros de la Xunta de Galicia y otras instituciones de la administración gallega.

ESCONDIENDO EL LOGO

Núñez Feijóo también tendrá que sortear preguntas sobre su viejo amigo, el exnarcotraficante Marcial Dorado, y demostrar su hábil pragmatismo para para no alejarse del PSOE, con el que podría acordar la renovación del Consejo General del Poder Judicial, y no acercarse demasiado a Vox, que reclama cargos y poder en Castilla y León.

El barón ‘popular’, que se ha dibujado un perfil de galleguista moderado, tendrá que convivir con Isabel Díaz Ayuso, que cuenta con amplias simpatías mediáticas y con una proyección que hace que algunos la sitúen como la futura primera presidenta española de la historia.

VOX Y FEIJÓO

Santiago Abascal ha optado por la prudencia ante el salto estatal de Feijóo y asegura que Vox observa «con preocupación la debilidad conjunta de la alternativa. Es posible que a pesar del ascenso de Vox, los números no sean suficientes».

Más duros se mostraban contra él en las autonómicas de 2020. Iván Espinosa de los Monteros afirmó que «Núñez Feijóo es nacionalista, no cabe duda. Él no lo niega. Un presidente que dice que Galicia es una nación sin estado, una comunidad en la que no te puedes dirigir a la Administración en ningún otro idioma que no sea el gallego o una comunidad en la que en las autovías no se ven nombres en español… Es una comunidad nacionalista».