El portavoz del Grupo Parlamentario Vox en Andalucía, Manuel Gavira, ha denunciado este lunes que el Gobierno de la Junta de Andalucía «va a blanquear el enchufismo» y las políticas socialistas al pretender que los trabajadores «presuntamente enchufados» en la extinta Faffe (Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo), que «fueron absorbidos» por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), reciban la condición de funcionarios, «un estatus que no tienen».
En declaraciones a los medios de comunicación en Ubrique (Cádiz), donde ha acudido a apoyar al sector primario, a la industria local y al sector de la piel, Gavira ha señalado que «en las próximas semanas se hablará de la Faffe, esa fundación que lo que ha hecho es jugar con el dinero de todos los andaluces», según una nota de este partido.
El portavoz de Vox en el Parlamento de Andalucía ha explicado que solo el 23% de los trabajadores del SAE son funcionarios, por lo que «el resto viene de la Faffe, esos amiguetes presuntamente enchufados en la administración de la Junta de Andalucía».
Gavira ha hablado de la poca utilidad que tiene el Servicio Andaluz de Empleo, puesto que «solo el 3% de los contratos que se hacen en Andalucía» pasa por este organismo dependiente de la Consejería de Empleo.
«Tenemos un Gobierno de la Junta de Andalucía que presume mucho de combatir la corrupción, pero que directamente se va a hacer responsable del fruto de la corrupción socialista y que no va a hacer absolutamente nada por remediar esas actuaciones que hemos reprobado en esta tierra durante tanto años, incluido los dos partidos que sostienen al Gobierno», ha señalado Gavira.
El portavoz parlamentario de Vox ha expresado este lunes su escepticismo sobre los resultados de la Conferencia de Presidentes, celebrada este domingo en la isla de La Palma, para remarcar «que esperanza tenemos poca» tras poner de manifiesto las demandas previas de los presidentes autonómicos, que, seguidamente, enfrió el Gobierno.
En el caso de la huelga de transportistas ha indicado «que merece toda la atención por nuestra parte», al tiempo que ha puesto de manifiesto que «comprendemos las reivindicaciones» tras subrayar que «es una huelga nueva» en España, aunque de mucha repercusión en otros países como Canadá o Francia, después de reconocer los problemas del sector con los costes y los suministros.