La vicepresidenta valenciana Mónica Oltra se ha convertido en el oscuro objeto del deseo de los dos bloques estatales de la izquierda transformadora: Más País, aliada con la coalición en la que milita, Compromís; y el proyecto que relevará a Unidas Podemos, que liderará su amiga Yolanda Díaz.
Oltra está indecisa entre ambos proyectos, pero entre medias recibe metralla porque su exmarido fue condenado por abusos sexuales a una menor tutelada por la Administración, síntoma de que algunos partidos quieren culpar a las mujeres de lo que hacen sus maridos.
LA ULTRADERECHA QUIERE MORDER LA TARTA
El controvertido abogado José Luis Roberto, líder de la marginal y extremista España 2000, se está fajando en la defensa de Maite, joven que sufrió abusos sexuales por el exmarido de Oltra y que ahora pide una indemnización de 240.000 euros a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que pilota la vicepresidenta «por el daño moral infligido al sufrir una doble agresión, por parte del educador del centro contra su libertad sexual y por parte del personal de esa administración autonómica contra su integridad moral».
Oltra, que se convirtió en azote de la corrupción del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, no sabe para dónde tirar políticamente porque Joan Baldoví intenta retenerla en Compromís (a pesar de que el bloque obrerista que lidera la vicepresidenta es minoría en la coalición) mientras Díaz intenta ficharla a pesar de que Compromís se niega a volver a la vera a Unidas Podemos,
Entre medias, la dirigente valenciana mira para otro lado ante España 2000, que le organizó un escrache en la puerta de su casa en 2017 que se ha quedado sin condena judicial. Esta formación «populista, social y democrática», tal y como se autodefinen los nostálgicos del Mediterráneo, quiere resucitar gracias a Oltra.
SEGURIDAD Y PUTICLUBS
José Luis Roberto lidera España 2000 y compañías como Levantina de Seguridad SA, que entre 1999 y 2004 recibió contratos de la Generalitat Valenciana controlada por el Partido Popular y liderada por Eduardo Zaplana y Francisco Camps por valor de casi seis millones de euros.
Levantina de Seguridad SL, propiedad de Roberto, se encargó entre otros asuntos de la «vigilancia y seguridad de diversos edificios donde se ubica la conselleria de Educación valenciana» a cambio de 332.907 euros.
Roberto, que cuenta con gimnasios, un despacho de abogados y ejerció como secretario de la Asociación de Locales de Alterne hasta 2011, no se presentó a las autonómicas para no desgastar al PP mientras Zaplana y Camps le concedían contratos a Levantina de Seguridad SL.
En 2005 Roberto fue relevado al frente de España 2000 por el madrileño Rafael Ripoll ya que el partido pretendía «dar un nuevo aire renovado en su órgano ejecutivo con miras a los próximas elecciones donde pretende captar los votos de simpatizantes del Partido Popular y de toda la población descontenta por los últimos acontecimientos protagonizados por el separatismo catalán y vasco», aseguraban tras distanciarse del PP.
José Luis Roberto recuperaba los mandos de España 2000 en 2020 a pesar de su escasa reputación mediática tras haber sido acusado de pertenecer en los noventa al extinto grupo Acción Radical, que en 1993 asesinó a puñaladas al nacionalista valenciano Guillem Agulló.
Roberto, en los últimos tiempos, también ha saltado a la plana al presidir el Hogar Social-Patriota María Luisa Navarro, supuesta ONG que saltó a la fama por entregar alimentos en Valencia solo a los que acreditasen ser españoles tras enseñar el DNI.
