La intolerancia al gluten o la sensibilidad al gluten no celíaca, como también se conoce, comparten algunos de los mismos síntomas que la enfermedad celíaca, pero es una afección menos grave. Algunas personas usan los cambios en el estilo de vida para tratar y controlar sus síntomas.
Los síntomas de una intoxicación por gluten pueden comenzar a los minutos u horas de haber ingerido el alimento contaminado. Cada persona responde de una manera diferente. Recuperarse tras una contaminación de gluten es un proceso diferente para cada celíaco y varía en función de los síntomas. A continuación te damos algunas recomendaciones que puedes seguir para encontrarte mejor.
8Hidratación: agua o infusiones

Nuestro organismo pierde agua constantemente, una media de entre 2 y 2, 5 litros diarios de agua. Sin embargo no perdemos únicamente agua: perdemos sodio, potasio, calcio, flúor y otros electrolitos. Por ello es muy importante beber aguar para evitar la deshidratación.
Pueden ser líquidos en general. Para estos casos de contaminación accidental por gluten, así como por otras dolencias digestivas, se puede recurrir a un caldo de pollo, infusiones digestivas como la manzanilla. Se debe evitar tomar café, alcohol, zumos ácidos, refrescos gaseosos y bebidas carbonatadas.