ANPBA impugna formalmente el uso de un burro en el ‘Peropalo’ de Villanueva como paso previo a un contencioso

La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) ha anunciado que ha interpuesto un recurso potestativo de reposición ante el Ayuntamiento de Villanueva de la Vera (Cáceres) por el uso de un burro en el festejo «Peropalo», el pasado 1 de marzo.

En su recurso, ANPBA expone los razonamientos jurídicos por los que entiende que el uso del burro le provoca al animal «sufrimientos innecesarios y presuntos tratos antinaturales».

Para fundamentar su argumento, el colectivo invoca la Ley de protección animal de Extremadura y una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares que determina que la prohibición se centra en el uso de animales en festejos en los que «se puedan» producir sufrimientos, tratos antinaturales, o daños, explica.

Y tiene que ser así, porque, como expone ANPBA en su recurso, «carecería de sentido establecer una prohibición, en una norma de protección animal, cuya aplicación fuese exactamente después de que hubiera tenido lugar la fiesta».

En este sentido, en nota de prensa ANPBA explica que justifica la invocación de la sentencia del Alto Tribunal balear en que la Ley de protección animal balear es «similar» en su redacción a la Ley extremeña de protección animal, prohibiendo ambas el uso de animales en fiestas populares que «puedan» ocasionarles sufrimientos o hacerles objeto de tratamientos antinaturales, apunta.

PASO PREVIO A UN RECURSO CONTENCIOSO

La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales añade también que ha interpuesto formalmente el recurso de reposición en el Registro electrónico del Ayuntamiento de Villanueva de la Vera (Cáceres), agotando así la vía administrativa como paso «previo» e «imprescindible» para llevar el caso (si el ayuntamiento desestimara el recurso) ante la Jurisdicción Contenciosa.

Sería mediante la presentación de un recurso contencioso-administrativo en los Juzgados de lo Contencioso de Cáceres y, en su caso, ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, dado que se trata de un festejo en el que, «de manera potencial, los animales pueden ser sometidos a sufrimientos y tratos antinaturales prohibidos», apunta ANPBA.

Según entiende el colectivo, «a estas alturas del siglo XXI se impone que, al igual que el Pero-Palo es un muñeco; el «reo» es simbólico, y la burla (judiá), la condena y la posterior ejecución del reo son simbólicos, los peropaleros deben construir otro muñeco que simbolice al burro, hecho de cartón piedra, madera, o cualquier otro material reciclado, lo cual no desvirtuaría el ‘espíritu’ de un festejo que es estrictamente simbólico, como ocurre en otros municipios españoles en los que se utilizan burros de cartón piedra o peluche en sus festejos».