Moncloa señala a Jaime Moreno como el «culpable» de la gestión chapucera de la huelga de transportistas

Hay un cargo público para cada área, y más en este Gobierno que ha añadido ministerios nuevos. En cualquier caso, desde Moncloa ya tienen claro quién es el culpable de la mala gestión de la huelga de transportistas. Por supuesto, Raquel Sánchez, ministra de Transportes, encabeza la lista dado que solo ha reaccionado a los problemas semanas después y con medidas estériles que no han convencido a los trabajadores que están asfixiados por el precio del carburante. Pero la pelota la han ido lanzando hacia abajo hasta encontrar al «verdadero» culpable de esta chapuza que no se atajó a tiempo. El señalado es Jaime Moreno, director general de Transporte Terrestre y el encargado, entre otras cosas, de resolver los conflictos que afectan a los camioneros. Su capacidad ha sido nula. La de él y la de su jefa directa, la secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo del Olmo.

Para Moncloa, esto es una cuestión de competencias. Y Raquel Sánchez no ha estado a la altura de las circunstancias. Ni ellas ni su equipo, heredado, por cierto, de José Luis Ábalos. Desde el PSOE no se meten en valorar (aunque lo mencionan) la buena o mala coordinación que debe haber en el Ministerio de Transportes, pues Raquel Sánchez ha heredado un equipo que no salió con el anterior ministro de Transportes para evitar males mayores que pudieran hacer tambalearse al Gobierno. Pero sí que detallan que Sánchez (la ministra, no el presidente del Gobierno) no se quiere hacer responsable de la mala gestión de estos altos cargos con los que ella apenas tiene trato. En este caso, el responsable directo «señalado» es Jaime Moreno, un eterno superviviente de la administración pública que no ha sido capaz ni de contactar con los camioneros que han movilizado la huelga.

Hasta la empresa láctea Danone ha asegurado que parará su producción si esto sigue así. Las medidas que el Gobierno ha preparado para frenar la huelga de los transportistas no han convencido a quienes realmente protestan en las calles. Se ofrecieron 500 millones de euros en ayudas directas y hasta limitar el precio del carburante solo para los transportistas. Esta negociación que la ha tutelado Raquel Sánchez a través de Rallo del Olmo y de Jaime Moreno ha fracasado porque, para empezar, las personas con las que se han sentado a negociar poco tienen que ver con quienes protestan. La incapacidad de Moreno de identificar y sentarse para atajar el problema con la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, los convocantes a los que se han sumado nuevos transportistas.

Se ofrecieron 500 millones de euros en ayudas directas y hasta limitar el precio del carburante solo para los transportistas

Desde Moncloa hablan del caos en el Ministerio de Transportes. En el PSOE hablan de incapacidad y de mala sintonía entre Raquel Sánchez y los suyos. Algunos incluso ahondan en el problema y aseguran que el hecho de que Jaime Moreno y Rallo sean altos cargos heredados de Ábalos ha traído estos problemas de sintonía. Pero en cualquier caso, desde Moncloa tienen claro que el problema no es Raquel Sánchez, la elección directa y a dedo del presidente del Ejecutivo, sino el equipo al que mantuvieron para evitar problemas mayores.

Jaime Moreno no es nuevo en la administración pública. Lleva más de una década trotando por los ministerios y otras entidades. Ha sido subdirector general de Operaciones y Movilidad de la Dirección General de Tráfico y fichó por Ábalos cuando éste entró en el Consejo de Ministros. El problema es que ahora se ha visto una importante «incapacidad» por parte del director general de Transporte Terrestre para gestionar un problema que debería haber seguido muy de cerca desde el momento en el que estalló. Moreno no se esperaba que una convocatoria mal grabada y vía redes sociales en boca de Manuel Hernández, presidente de Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, se convirtiera en un gran problema para él hasta el punto de que, comentan en el partido, su puesto podría estar en riesgo.

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No es el primero que sale por la puerta de atrás en el Gobierno. Los escándalos no gustan en Moncloa y menos la incapacidad para gestionarlos. Raquel Sánchez intenta tapar agujeros destinando las ayudas solo a quienes protestan, algo que está visto por diputados del Congreso con los que ha hablado MONCLOA.com como «pan para hoy» dado que el elevado precio del combustible afecta a todos y cada uno de los sectores, incluido el de la pesca, que ya ha anunciado paros importantes. En cualquier caso, esta revolución de las redes sociales ha pillado por sorpresa al encargado de vigilarlas. Que el altísimo precio del combustible traería protestas era algo evidente. Y los 17 millones que han ido a parar a los sindicatos tampoco han sido capaces de frenar la sangría de piquetes.

Moreno está tocado. Moreno y también su jefa directa, María José Rallo del Olmo. Pero como en muchas empresas, parece que Moncloa tiene fijación por el «trotaministerios», pues además de Transportes, Moreno también trabajó como vocal asesor en el Ministerio de Hacienda y como director de la CTDA en el Ministerio del Interior. Si esto sigue así y no son capaces de llegar a una solución, Moreno podría acabar trasladado, detallan quienes conocen bien el Ministerio de Transportes. Moreno y Rallo viven momentos tensos dado que, además, y para mayor complicación, Moncloa tutela desde que se enquistó el problema las negociaciones con los camioneros. Ya no vale decir que es Vox quien ha convocado el paro dado que las protestas empiezan a afectar a todos los sectores primarios. Los ganaderos tiran la leche y Danone parará su producción. Esto es solo el principio. Pero el final, posiblemente para Jaime Moreno, el chivo expiatorio de Moncloa.