El temporal siembra el pánico en España: el vídeo que pudo acabar en tragedia

Después de varios meses de sequía, la borrasca Celia ha llegado a la península causando estragos a su paso. Hace unos días trajo una espesa calima que dejó los cielos de medio país teñidos de naranja, y desde la semana pasada, las lluvias intensas y continuadas, han sido las protagonistas de los partes meteorológicos.

Las últimas jornadas de precipitaciones intensas y continuadas ha dejado efectos visibles en forma de inundaciones, cortes de carreteras, fachadas rotas y otras incidencias que mantienen a los efectivos de Emergencias casi saturados de llamadas y avisos.

Las zonas más afectadas están siendo el sur y el suroeste peninsular, y provincias como Murcia y Málaga están registrando precipitaciones de esta 100 litros por metro cuadrado. En la provincia de Murcia se han tenido que cerrar varias carreteras al tráfico, y el ayuntamiento de Cartagena, ha optado por clausurar los parques, debido a la caída de ramas y árboles. En Málaga, las lluvias de los últimos días han llenado los embalses con reservas suficientes para los próximos cinco meses, lo cual es una excelente noticia. Pero también se han producido algunas emergencias, como laderas derrumbadas, sobre todo en zonas donde la vegetación es escasa a causa de los incendios forestales.

Un vecino de Sierra Bermeja compartía esta semana en redes sociales unas imágenes de una carretera casi inundada por los enormes chorros de agua que caen de una ladera, al borde del derrumbe, y hacía una llamada a la precaución a todos los conductores que transitan por esa zona.

EL PROBLEMA DE LAS LLUVIAS TORRENCIALES

Las lluvias torrenciales han dejado inundaciones en medio país y también ha provocado problemas en algunas playas mediterráneas en Cataluña, la Comunidad Valenciana y el archipiélago Balear. Estos fuertes temporales estan provocando que las playas de estas regiones vayan disminuyendo su tamaño. Se estima que el litoral del área metropolitana de Barcelona, que ha perdido el 15% de sus playas, a un ritmo de unos 6 a 10 metros menos de arenal cada año. El cambio climático es uno de los facttores que influyen en este fenómeno. La subida del nivel del mar unido a temporales cada vez más fuertes y frecuentes, es una amenaza para unos espacios fundamentales para la actividad económica y que a la vez actúan como ecosistemas naturales.

En los próximos días, la intensidad de las lluvias irá disminuyendo, pero la molesta calima volverá a irrumpir en la atmósfera, traído por unos fuertes vientos del sur. Así que todo apunta a que en las próximas jornadas tendremos lluvias de barro.