Las claves de la renovación de los helicópteros antisubmarinos de la Armada con el norteamericano MH-60R

Desde hace varios años la Armadaespañola planea cambiar sus helicópteros antisubmarinos, que operan principalmente desde sus fragatas como un elemento conjunto de combate naval. Ahora todo parece indicar que se ha decidido que el modelo será el de la empresa norteamericana Sikorsky, MH-60R, que es empleado por otras marinas militares de la OTAN, entre ellas la de Estados Unidos o US Navy.

Aunque ninguna fuente española ha confirmado la intención de cerrar la compra, el pasado día 15 de marzo desde Washington nos llegaba una nota de la denominada Agencia de Cooperación en Seguridad y Defensa o Defense Security Cooperation Agency (DSCA), en la que informaba que el Departamento  de Estado de los Estados Unidos había  autorizado la posible venta de helicópteros 8 Sikorsky MH-60R  al Gobierno de España.

Los referidos comunicados de la DSCA no implican necesariamente que se cierre la compra, en este caso con Sikorsky, que desde 2015 forma parte de la mayor multinacional de defensa mundial Lockheed Martin, pero los altos costos de la tramitación de la autorización hacen que no se tramiten sin una seria intención, de hecho casi todas las autorizaciones suelen traducirse en adquisiciones.

Otro apartado a analizar sería el del precio que, según el detallado documento norteamericano,  es de 950 millones de dólares (unos 868 millones de euros), que podría considerarse alto por solo 8 unidades, aunque se debería tener en cuenta  que  en el precio se incluye armamento, sensores y otros múltiples equipos, además de entrenamiento de pilotos/mecánicos, apoyo, etc. Además el coste publicado es de máximos, para poder evitarse que de sobrepasar la cifra por sobrecostes se tuviera que gestionar una autorización adicional.

El papel clave de los nuevos helicópteros será el de servir de medios antisubmarinos o Anti Submarine Warfare (ASW), integrados en el sistema de combate que es un moderno navío de escolta, de ahí su denominación de medios Light Airborne Multi-Purpose System (LAMPS). En el caso español, desde hace años la Armada ha ido acumulando experiencia con sus fragatas del tipo F-80 y las más modernas F-100/105, usando como LAMPS de la categoría III los helicópteros Sikorsky SH-60B, de los que se recibieron desde la línea de montaje de la empresa seis en el ya lejano 1988 y otros tantos en 2002.

Este sistema se ha mostrado muy eficaz a lo largo de los años en los ejercicios de tipo ASW, que realiza tanto a nivel nacional, con el concurso a veces de los aviones de este rol del Ejército del Aire como es el Lockheed P-3M Orion, como a nivel de la OTAN. Tras la caída de la URSS, la amenaza submarina que representaba ésta frente a la Alianza Atlántica cayó con el ocaso de su poderosa flota, que desde 1992 pasó a ser la de la Federación de Rusia, lo que hizo bajar las inversiones de occidente en la renovación de la capacidad ASW. Sin embargo en el presente siglo Putin empezó a repotenciar su flota de submarinos, a la vez que múltiples naciones del Mediterráneo que se están dotando de modernos submarinos.  

Así un país como España,  cuyas exportaciones e importaciones dependen en extremo de las vías marítimas,  debe mantener dicha capacidad, que se ha ido perdiendo por parte del Ejército del Aire a la vez que ha ido dando de baja casi todos los referidos P-3M. En el caso de la Armada, también por culpa de los recortes presupuestarios, ha tenido que ir retrasando la renovación de sus fragatas F-80 y los helicópteros SH-60B. Ahora, en el marco de una época más favorable para aumentar las capacidades de los países occidentales, se estaría a punto de poner en marcha dicho recambio, con la inminente construcción de las nuevas fragatas F-110 y la muy posible compra de los MH-60R.

La idea es que cuando la Armada reciba su primera fragata F-110, la “Almirante Bonifaz” prevista para 2027, pueda disponer de los MH-60R como medio LAMPS de éstas.  Dicho plazo habría dejado fuera de la ecuación la opción de una variante del helicóptero europeo NHIndustries NH90 con capacidad ASW, que también debería de sumar el rol de guerra contra navíos de superficie o Anti-Surface Warfare (ASuW), ante los retrasos de las aportaciones económicas del Ministerio de Defensa para el desarrollo de una versión naval del NH90 con dichas capacidades, específicamente requeridas por la Armada.

En  concreto el documento de la DSCA define que: “El MH-60R proporcionará la capacidad de realizar misiones de guerra antisuperficie y antisubmarina junto con la capacidad de realizar misiones secundarias que incluyen reabastecimiento vertical, búsqueda y rescate y relé de comunicaciones”.

Así con este pequeño encargo se colma, de forma mínima, la petición de los sucesivos  máximos responsables de la Armada española para  ir sustituyendo a los citados  Sikorsky SH-60B, que están asignados a la Décima Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves (FLOAN) de la Armada, que tiene sede en la base naval de Rota (Cádiz).

El polivalente MH-60R es actualmente empleado por marinas militares tan punteras como la: US Navy, Arabia Saudita, Australia, Dinamarca, Grecia e India.

Hay que destacar en el paquete de sistemas, que según la DSCA va a adquirir España a través de la US Navy, 20 motores T-700-GE-401C (16 instalados y 4 de repuesto) y sistemas de armamento como son los 32 misiles AGM-114R(N) Hellfire, ametralladoras GAU-21 de 12,70 mm, y lanzacohetes para disparar los cohetes de modelo MK66 MOD 4.

Respecto a sus capacidades ASW irán provistos de sonoboyas AN/SSQ-36B, AN/SSQ-53G  y AN/SSQ-62F y se adquirirían 4 sonares aerotransportados de baja frecuencia o Airborne Low Frequency Sonars (ALFS), lo que parece una cifra corta.