El cada vez más pujante Reino de Marruecos, en el campo de las interrelacionadas políticas de defensa y exterior, acaba de recibir dos lanchas patrulleras cedidas por parte del Gobierno de Estados Unidos el pasado 24 de marzo, a la vez que refuerza su posición internacional en la denominada cumbre del Néguev, celebrada en Israel.
Aunque la entrega de las dos rápidas patrulleras de interceptación “Metal Shark”, de 11 metros de eslora (largo), en el puerto marroquí de Agadir, no es de una gran importancia militar en términos cuantitativos ni cualitativos, sí es un buen botón de muestra de las buenas relaciones entre Rabat y Washington. En la nota de prensa al efecto, el teniente coronel Teremuura Shamel, jefe de la Oficina de Cooperación de Seguridad de la Embajada de los Estados Unidos en Marruecos, afirmó: “Nuestras dos armadas tienen una larga historia de trabajo conjunto para proteger alta mar, y especialmente los cortos 13 kilómetros del Estrecho de Gibraltar, contra el crimen, el terrorismo, el contrabando de drogas y la trata de personas. Estos temas no respetan las fronteras internacionales y requieren colaboración para combatirlos de manera efectiva”
La entrega de los dos patrulleros “Metal Shark”, valorados en 970.000 dólares (883.000 de euros), tiene como principal objetivo mejorar la capacidad de la Marina Real de Marruecos para detener el tráfico ilícito en sus aguas regionales. La afirmación de que servirían para patrullar el estrecho de Gibraltar sugiere que tendrán zona de amarre en la nueva base naval de Alcazarseguir, una instalación sita en la parte sur de dicho paso muy cerca de la ciudad española de Ceuta, que poco a poco se está volviendo una de las más importantes, tras la principal instalación de la Marina Real que está sita en Casablanca. Según dicho comunicado de la Embajada de Estados Unidos en Marruecos, está entrega forma parte de una asociación militar más amplia entre ambos países.
Esta tradicional alianza se oficializaba en octubre de 2020 con la denominada «Hoja de ruta para la cooperación en defensa», que es la guía de la cooperación en áreas prioritarias en dicho ámbito en los siguientes 10 años, que incluye el refuerzo de las capacidades de vigilancia y de la instalación de una red de radares costeros para potenciar a la Marina Real de Marruecos.
A la entrega de los patrulleros ha seguido la reunión al más alto nivel de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos y sus homólogos estadounidenses del Mando de los Estados Unidos o United States Africa Command(AFRICOM) en dicha ciudad de Agadir para discutir los preparativos del ejercicio African Lion 2022. Estas maniobras militares, las mayores que se realizan en África, tendrán lugar en todo el Reino en la segunda quincena de junio. Aunque también esta nueva edición se desarrollará en Túnez, Senegal y Ghana, países cada vez más en la órbita de Rabat, a la vez que aliados de Estados Unidos. El African Lion 2021 fue el más grande de los celebrados, desde que comenzaron allá por el año 2004, ya que contó con la participación de unos 7.000 participantes de nueve países africanos y algunos de la OTAN.
La transferencia de los “Metal Shark” y la planificación del African Lion siguen a las conversaciones del más alto nivel de la Real Marina de Marruecos y de la VI Flota Marina de los Estados Unidos o Sixth Fleet de la US Navy, responsable del área geográfica de Europa y Africa en la citada Casablanca, centradas en la futura interoperabilidad marítima y el fortalecimiento de la relación bilateral.
Marruecos es un aliado fundamental de Estados Unidos en una variedad de cuestiones de seguridad, lo que demuestra la cada vez mayor confianza de Washington en este vital aliado en el norte de África y el estratégico estrecho de Gibraltar, en detrimento de España. Actualmente las FAS de Marruecos participan con sus contrapartes de los Estados Unidos en más de 100 eventos militares anualmente, incluidos ejercicios multilaterales y bilaterales como el Obangame Express, Phoenix Express, Lightening Handshake y Atlas Handshake, además del citado African Lion.
Pero estas alianzas militares privilegiadas se basan en una activa e inteligente política exterior con objetivos bien definidos, como la que lleva años realizando el Reino de Marruecos. Su cambio de postura, reconociendo a Israel a finales de 2020, tras la mediación del entonces presidente Trump, ha sido muy importante cara a entrar en el círculo de máxima confianza de Washington.
La última prueba de esta gran presencia internacional de Marruecos se ha dado en la denominada reunión Neguev-Summit, que se ha desarrollado entre el 27 y 28 de marzo en el kibutz de Sde Boker (sur de Israel). Esta importante cumbre, presidida por el secretario de Estado norteamericano Antony Blinken, ha reunido también a sus colegas de Oriente Medio de: Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos en la persona de su ministro del Exterior, Nasser Bourita, que tan bien ha negociado para los intereses de su país la normalización de las relaciones con España.
Julio M. Gutierrez
