Torra e independentistas conocidos se oponen a la reforma del Govern que intenta esquivar el 25% del castellano

El expresidente de la Generalitat Quim Torra; la eurodiputada de Junts Clara Ponsatí: la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, y el cantante y exdiputado Lluís Llach han firmado este martes un manifiesto contra la proposición para modificar la Ley de Política Lingüística registrada por PSC-Units, Junts, ERC y comuns.

También firman el manifiesto la líder de la CUP en el Parlament, Dolors Sabater; el exvicepresiente de la Generalitat y exlíder de ERC Josep-Lluís Carod-Rovira; el exvicepresidente primero del Parlament y exdiputado de Junts Josep Costa; el exsecretario general de Podem Albano Dante Fachin, y los exdiputados de la CUP Antonio Baños, Gabriela Serra y Mireia Boya.

Figuran entre el centenar de firmantes escritores como Irene Solà, Bel Olid, Jaume Cabré, Màrius Serra, Melcior Comes, Julià de Jòdar y Francesc Parcerisas; músicos como Cesk Freixas y Joan Reig; actores como Joel Joan y la payasa Pepa Plana; abogados como Carla Vall; el fotoperiodista Jordi Borràs, y otros expertos de ámbitos como el jurídico, el económico y el educativo.

Consideran que la propuesta –de la que luego se descolgó Junts– «no puede ser aprobada porque constituye un retroceso amenazador para el futuro de la lengua en un ámbito que es clave para normalizarla», y aseguran que implica incorporar explícitamente la vehicularidad del castellano –lo incluye como lengua de aprendizaje con el catalán como vehicular–.

«Esta renuncia, a parte de ser peligrosa, sería estéril y gratuita, y no serviría para dar respuesta a los requerimientos judiciales» de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obliga a ofrecer un 25% de castellano en las aulas, afirman en el manifiesto, que asegura textualmente que el catalán sufre una persecución activa y atávica.

Advierte de que «el Govern no puede ceder al embate judicial que, sin ningún criterio pedagógico, pretende tumbar un modelo que favorece la cohesión social y que cuenta con el apoyo de la inmensa mayoría de la sociedad», y sostiene que el Ejecutivo catalán cedió en la negociación de la Ley Orgánica de modificación de la LOE (Lomloe) con el Gobierno de Pedro Sánchez en 2020.

«RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL»

Los firmantes apelan a la «responsabilidad individual y la conciencia lingüística y democrática de todos los integrantes de los grupos parlamentarios» para que voten en contra de esta proposición.

Exigen garantizar la no discriminación de alumnos en su acceso al conocimiento del catalán; que colaboren con las instituciones de otros territorios en los que se habla catalán para impulsar una planificación lingüística coordinada, y que fomenten el catalán en la escuela haciéndolo «útil, necesario y atractivo también fuera de los centros educativos», en ámbitos como el audiovisual.

MANIFESTACIÓN EL SÁBADO

Por otro lado, las Associacions Federades de Famílies d’Alumnes de Cataluña (Affac), los sindicatos educativos Ustec·Stes, Intersindical-CSC, CGT y COS y el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (Sepc) han anunciado una manifestación el próximo sábado en Barcelona a favor de la escuela pública y en catalán, desde plaza Sant Jaume hasta el Parlament.

En un manifiesto este martes, han criticado que el acuerdo de los partidos sobre la lengua «supone el punto final al modelo de inmersión», traslada la responsabilidad a los equipos directivos, desprotege a los docentes y no cuenta con el consenso necesario, por lo que han pedido su retirada y la apertura de un debate amplio.