El Consejo de Expertos Económicos del Gobierno de Alemania, conocido popularmente como los ‘sabios’, ha revisado sustancialmente a la baja sus expectativas de crecimiento para la ‘locomotora europea’, que corre el riesgo de recaer en recesión si se interrumpe el suministro energético desde Rusia.
«Alemania depende en gran medida de los suministros energéticos rusos. La suspensión de estos conlleva el riesgo de que la economía alemana caiga en una recesión con tasas de inflación significativamente más altas», ha explicado Monika Schnitzer, una de los cuatro miembros actuales del Consejo.
De este modo, el ‘think tank’ germano ha recortado su previsión de crecimiento del PIB de Alemania en 2022 hasta el 1,8% desde el 4,6% estimado a finales del año pasado. De cara a 2023, los ‘sabios’ esperan una expansión del 3,6% de la mayor economía europea.
En cuanto a los precios, las nuevas proyecciones apuntan a una tasa de inflación del 6,1% en 2022, que se relajará al 3,4% el próximo año, mientras que el desempleo pasará del 5,1% previsto para este año al 4,9% en 2023.
«Alemania debería hacer todo lo posible de inmediato para tomar precauciones contra una posible suspensión del suministro de energía ruso y terminar rápidamente con su dependencia de las fuentes de energía rusas», ha planteado el consejero Volker Wieland.
De esta manera, el experto ha reclamado aumentar la seguridad energética en Alemania a largo plazo, incluso si esto significa que los precios de la energía se mantienen elevados durante algún tiempo. «Una mayor seguridad energética fortalece la posición de Alemania y la UE en relación con Rusia», ha apostillado.