Sernauto defiende que hay que dar argumentos a los fabricantes para apostar por España

El presidente de la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) y de Gestamp, Francisco Riberas, ha afirmado que en un entorno «con grandes ataques a la competitividad», hay que dar, entre todos, «argumentos» a los grandes fabricantes de coches para que sigan apostando por España y por fabricar en este país sus nuevos vehículos.

Francisco Riveras ha realizado estas manifestaciones en el centro AIC en Amorebieta, en un encuentro sobre los desafíos del sector de automoción organizado por el clúster vasco de Automoción y Expansión.

En el encuentro ha aludido a la dificultad de la actual coyuntura en la que han confluido «muchos elementos explosivos», pero ha indicado que el sector del automóvil es «muy competitivo» y está acostumbrado a «reformularse» ante las dificultades», aunque ha reconocido que el corto plazo está siendo «muy incómodo».

Tras hacer repaso a todo lo ocurrido como la pandemia, la crisis de los semiconductores y ahora la guerra, el aumento de materias primas, ha señalado que lo que hay que hacer es un esfuerzo «por mirar a largo plazo cuando te van a apretando por todos lados».

Además, ha recordado que, antes de todo eso, el sector estaba en una transición energética «enorme» que «sigue estando ahí», aunque está «tapado por esta coyuntura». Por lo tanto, ha asegurado que hay que estar «tapando cosas y levantando la cabeza» y lo que no sean capaces de «levantar la cabeza y actuar en consecuencia», se quedarán «fuera cuando pase todo esto».

Respecto a si cree que el sector saldrá reforzado de la crisis, ha dicho que lo importante es «salir de la crisis» y ha recordado que en la crisis anterior sobrevivieron todas las plantas de automóvil en España, que han sido «muy competitivas durante muchos años», a pesar de «no estar los centros de decisión aquí».

Ha añadido que se cuenta con una industria de componentes «muy sólida» en España. «Es un sector sólido y lo ha demostrado durante mucho tiempo, dentro de un sector industrial en nuestro país que no ha hecho más que caer en los últimos diez, quince o veinte años», ha agregado.

El presidente de Sernauto ha afirmado que lo que ocurre ahora es que hay que afrontar ese «gran reto de transformación» que supone el vehículo eléctrico, y, además, en un entorno en el que se están dando «grandes ataques a la competitividad» y ha aludido, por ejemplo, al coste de la energía.

GRANDES FABRICANTES

«Estamos hablando de entornos de subidas de todo, con volúmenes bajos, con lo cual la competitividad es la clave. Es importante que, entre todos, demos argumentos a los grandes fabricantes de coches para que sigan apostando por nuestro país y nos metan aquí los nuevos vehículos», ha añadido.

Riberas ha asegurado que, en paralelo, hay que hacer la transición energética. A su juicio, es fundamental que España transite hacia el vehículo eléctrico. «Si somos los segundos fabricantes en Europa, deberíamos ser los segundos fabricantes de vehículos eléctricos en Europa», ha añadido. Para ello, ha señalado que hay que ser «competitivos» y, entre otras cosas, localizar varias fábricas de baterías. A su juicio, España va bien, pero «como nos durmamos, mal».

PERTE

Por otro lado, ante la aprobación del Perte de automoción, ha señalado que debe servir para «poner los cimientos» de la transformación para que España sea «líder en la fabricación de vehículos eléctricos». «Si esto del Perte se traduce en que se instalen fabricas de baterías, si permite a la industria de componentes transformarse en la parte que nos toque para ser los más eficientes, soportando todos los componentes de esos vehículos eléctricos, estará bien», ha agregado.

Cuestionado por si la administración está preparada para administrar esta gran cantidad de fondos, Riberas ha señalado que lo que tendrá que movilizar el sector privado es mucho más dinero, porque esos fondos no es «un maná o un regalo» y el que «se meta, sabe que tiene un compromiso muy fuerte de inversión».

Del mismo modo, ha afirmado que en el Ministerio de Industria están trabajando «como locos» para sacarlo adelante «en un entorno jurídico extraño» y haciendo un «modelo garantista y que sea ágil» porque, «si no, se pasa el arroz». «Estamos todos empujando, queda la última milla, se ha hecho mucho y creo que el Gobierno claramente se ha significado en favor del automóvil, pero ahora tenemos que conseguir que esto arranque ya», ha agregado Riberas, que ha indicado que el modelo es «correcto, aunque es complejo».

Cuestionado por si se han sentido consultados, ha respondido que se ha avanzado «bastante» y ha habido «bastante interlocución» entre el sector y el Ministerio de Industria, pero «si eso cala, en general, en todo el Gobierno, a todos sus niveles y con todas sus complejidades», no lo tiene «tan claro».

En este sentido, considera que el Gobierno en sí «no está siendo tan coherente» como puede ser la interlocución directa que se puede tener con el Ministerio de Industria y, «muchas veces, sobre todo, hace unos años o meses, no estaban del todo alineados».

En este punto, Riberas ha aludido al tema de la transición energética y ha dicho que «eso está muy bien», pero había que «intentar preservar algo de industria para que sirviera para algo la transición». Según ha señalado, la industria es importante porque, «cuando están viniendo las crisis, aguanta bien» y no se puede ser solo un país de servicios.

En ese proceso de transición hacia un modelo de vehículo eléctrico, ha manifestado que, mientras se va «desarrollando todo», habrá que ir transitando por la vía «de fomentar que la industria no se muera» y, en la actualidad, «se financia con los coches que están hoy en día, los de combustión, que son cada vez más eficientes».

A su juicio, se debe ir a una política «más inclusiva» que ayude a los fabricantes «a hacer los coches que están haciendo, sin dejar de invertir a tope en la parte de los vehículos eléctricos».

Dentro de esa transición, ha afirmado que habrá empresas que lo tendrán más fácil porque, dentro de su portfolio, solo una parte tiene que ver con la combustión, pero «a otros les pega de lleno». A su juicio, en el proceso de descarbonizacion hay que tratar que «no sea todo un sobrecoste» para ser sostenibles, que no haya un coste «insoportable».

Por otra parte, en relación a la repercusión de los costes en los precios a los clientes por parte los proveedores, ha dicho que hay que buscar «nuevos equilibrios» y que toda la cadena actúe con sentido común» y hablar «más entre clientes y proveedores». A su juicio, es momento de estar «juntos la cadena» porque «esto no es contra ti» porque, con el tema de las materias primas, va a haber «problemas financieros».

TAPIA

La consejera vasca de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, ha sido la encargada de inaugurar la jornada, donde ha apuntando cuatro aspectos clave para ver con un «cierto optimismo» el futuro, como son los muy buenos indicadores económicos del cierre de 2021. «Llegamos con un escenario que no era el peor, y eso ya es relevante», ha dicho.

Como segundo factor, ha citado que todos los clústeres con los que ha hablado dicen que la actividad en I+D se va a mantener. El tercer factor al que ha aludido ha sido el plan de 530 millones presentado ayer por el Lehendakari, Iñigo Urkullu, y los tres diputados generales, lo que supone una oportunidad para «transformarnos de una forma rápida».

Por último, ha recordado el programa pyme lanzado el pasado mes de febrero, uno de cuyos programas dedicado a la diversificación y a la atracción de ciertas cadenas de suministro a un ámbito más cercano, ha tenido una aceptación «increíble en el sector industrial». «Eso significa que hay proyectos y hay que apoyarlos», ha concluido.