Feijoo escenifica su alianza con Bonilla y enfría los ánimos de Ayuso

El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, ha arrancado el congreso que le coronará como líder del Partido Popular reivindicando su gestión en su tierra. Sin embargo, pese a que todos los asistentes escuchan el relato de Feijoo con atención, lo que comentan en los pasillos es bien distinto. Feijoo y sus constantes guiños al presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla han suscitado numerosos rumores. El primero, que Feijoo se ha aliado con Moreno Bonilla para “marginar” a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Una realidad que fuentes del partido dan por hecho y que se ha escenificado incluso en el escenario.

Ayuso es la que más lejos se ha sentado de Feijoo. Esto es una decisión de protocolo, pero ha sido alto muy comentado. A su lado, Feijoo ha colocado a Moreno Bonilla. Algunos dicen que por anfitrión, pero la buena sintonía entre los dos se deja ver a cada segundo. Los dos presidentes autonómicos no han dejado de hablar durante las comparecencias de otros barones. “Una falta de respeto”, dicen algunos. Pero parece que es más que eso.

Ayuso es la última. Es una amenaza para Feijoo y así lo ven desde el entorno del hasta ahora barón popular. Que la hayan colocado en el puesto más alejado de Feijoo da cuenta de ello, pero más ha dejado claro que es una amenaza cuando ha entrado en el escenario. El aplauso a la presidenta ha sido atronador. Casi más que el que ha recibido el presidente popular.

Hay mucha tensión en el congreso. El que los nuevos candidatos se vayan a elegir en seis meses ha dejado un ambiente enrarecido, pero poco le ha importado a Feijoo. Solo se le ha visto visiblemente molesto cuando han presentado la primera y única comparecencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid y el aplauso ha sido tan atronador que han vibrado incluso las butacas del anfiteatro.

La alianza con Moreno Bonilla está servida y es la que sostendrá a Feijoo. El problema es que los gallegos siguen siendo de su tierra. La noche de este viernes, Feijoo ha organizado una cena con cerca de 600 comensales (todos gallegos del PP) a la que no han invitado a nadie. “Ahora decir que eres gallego y del PP os infunde miedo a los de Madrid”, dicen entre risas desde el entorno de Feijoo.

El discurso de Ayuso ha sido flojo. No ha querido llamar la atención. Ya lo hacen los militantes por ella. Ni siquiera ha hecho mención a Pablo Casado; ni ella ni el propio Alberto Núñez Feijoo. El expresidente popular ha sido recibido con malas formas, algo también muy comentado en los pasillos, mientras Ayuso ha dado un discurso en clave nacional. “Curioso”, dicen desde el PP.

Tímidos han sido los aplausos a Feijoo, casi tanto como los elogios de Ayuso al presidente gallego; y atronadores han sido las alabanzas y los silbidos a la presidenta madrileña. La pasión por el ala dura del PP sigue más que presente entre los militantes. El propio paseo de la diputada Cayetana ha sido prueba de ello.

Desde los pasillos lo tienen claro. Feijoo quiere afianzar su liderazgo sin Ayuso, solo con Castilla y León, Galicia, Murcia y Andalucía. Los comentarios de los asistentes insisten en que Madrid es un “campo de minas” para un Feijoo que aun no confía en que la presidenta de la Comunidad de Madrid se vaya a presentar a otro congreso nacional donde la coronen como candidata. Algo que se ha reflejado incluso físicamente, al colocar a Ayuso en el otro punto de la sala.

Tras el encuentro, los gallegos seguirán atrincherados. Todos, los 600, prefieren cenar de pie juntos antes que invitar a otros. Este encuentro es visto en el PP como el preludio de los futuros nombramientos que hará Feijoo, que trufará de gallegos la cúpula del Partido Popular. Ni siquiera Moreno Bonilla asistirá, pero ha quedado claro que su aliado principal será el otro que también sonaba para presidir el PP si Casado caía.