Antich apuesta por crear un «nuevo marco» con relevos en los liderazgos

El presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha apostado por crear un «nuevo marco, visto que el marco actual es de bloqueo, de desánimo social, de desorientación y de desmovilización» y para ello ha defendido que se necesitan nuevos liderazgos.

En una entrevista en el diario ‘Ara’ recogida este domingo, ha criticado las confrontaciones que a su juicio se generan en el debate público y las ha achacado a «relaciones personales dañadas de personas que han estado enfrente en momentos muy complicados».

También ha atribuido la situación actual por el debate sobre el catalán a que «en algunas cuestiones no se ha hablado de manera clara, que no en todos los temas ha habido la transparencia necesaria».

Ha asegurado que los liderazgos del proyecto independentista en octubre del 2017 llevan «a la constatación que en el 2022 esto no funciona», porque considera que el camino hacia la autodeterminación no avanza.

Preguntado por la mesa de diálogo entre Generalitat y Gobierno, ha considerado que «puede ser útil en la medida en la que contribuya a la resolución del conflicto político y, como todo instrumento, será válida en la medida que se generen consensos, no para minorizarlos».

CATALÁN

Ha sostenido que la inmersión lingüística «es un método que no ha garantizado aquello que tenía como objetivo, que es el uso de la lengua catalana como a vehicular en el sistema» y ha considerado que no se ha aplicado nunca en la educación secundaria ni en el bachillerato.

Ha criticado la proposición de ley del PSC-Units, ERC, Junts –que de momento se ha descolgado– y los comuns para modificar la Ley de Política Lingüística por ser «una iniciativa que nace sin haber tenido ningún tipo de diálogo con las organizaciones en defensa de la lengua catalana» y que, según él, tampoco está amparada por el consenso social ni educativo necesario.

Ha sostenido que Òmnium «no conocía» la existencia de dicho acuerdo y ha defendido la respuesta de la entidad al respecto, que, en sus palabras, era un posicionamiento sin ambigüedad pero que se resistía a la frivolidad del sí o el no.

Ha afirmado que el acuerdo por la lengua «necesita un consenso político, social y educativo que ahora no contiene», y ha llamado a crear consensos bajo la Ley de Educación Catalunya.