El juicio a Villarejo por sus negocios privados se retoma mañana con las declaraciones de sus ex jefes en la Policía

El juicio a José Manuel Villarejo que se sigue en la Audiencia Nacional se retomará este lunes con los testimonios de los ex responsables de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional Agustín Linares, Pedro Díaz Pintado y Eugenio Pino, de quienes se espera que aclaren hasta qué punto el comisario actuaba con su ‘placet’ cuando operaba con su grupo empresarial, CENYT.

Linares y Díaz Pintado debían haber testificado en sesiones anteriores pero el tribunal optó por aplazar su comparecencia al 4 de abril para que declararan el mismo día que Pino, cuya presencia había sido rechazada en un principio, si bien finalmente los magistrados encabezados por Ángela Murillo accedieron a escucharle ante la insistencia de la defensa de Villarejo, que en esto contó con el respaldo de la Fiscalía Anticorrupción y de la acusación popular que ejerce Podemos.

El tribunal había rechazado la testifical de Pino porque está procesado por otra pieza del caso ‘Tándem’ –‘Kitchen’, la relativa al presunto espionaje parapolicial al ex tesorero del PP Luis Bárcenas–, lo cual podría suscitar un cierto conflicto de intereses.

Sin embargo, el abogado defensor de Villarejo, Antonio José García Cabrera, incidió en que es «esencial» preguntar a Pino porque era el DAO, quien mandaba «directamente» sobre el comisario, cuando ocurrieron los hechos que ahora se juzgan, entre 2012 y 2017, los relativos a las piezas ‘Iron’, ‘Land’ y ‘Pintor’.

De lo expuesto en el juicio se extrae que, a partir de cierto punto de su carrera policial, Villarejo era una ‘rara avis’, un comisario sin comisaría que dependía directamente de las órdenes del DAO.

Según la tesis sostenida por Villarejo, ejercía de agente encubierto prestando servicios de Inteligencia tanto a Policía Nacional como a CNI y usaba el entramado societario de CENYT como tapadera de sus múltiples identidades operativas. Todo ello, asegura, con la autorización del Estado.

Pino, que dirigió la DAO entre 2012 y 2016, Díaz Pintado (1996-2004) y Linares (1986-1994) enviaron sendos escritos al Juzgado Central de Instrucción Número 6 avalando la labor de Villarejo como espía y la existencia de CENYT, después de que el comisario ingresara en prisión preventiva.

LOS BENEFICIOS DE CENYT

Durante las primeras sesiones de este triple juicio por ‘Tándem’, el fiscal anticorrupción Miguel Serrano ya concedió que es posible que Villarejo fuera un espía que usara CENYT para camuflar sus labores de Inteligencia, pero subrayó que lo «intolerable» es que se enriqueciera con ello.

El inspector de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) que se ha encargado de seguir el rastro del dinero que CENYT recibía de sus distintos clientes desvinculó esos fondos de la actividad policial de Villarejo. Lo averiguado hasta ahora ha permitido fijar en 23 millones de euros esas ganancias, dijo.

En este primer juicio por ‘Tándem’, la macrocausa donde se investigan los muchos y diversos negocios privados de Villarejo, éste se enfrenta a 109 años de cárcel por los trabajos de espionaje que habría hecho con CENYT para empresarios y despachos de abogados valiéndose, supuestamente, de los medios policiales a su alcance.