Detenido en Madrid por liarse a golpes contra un policía y su caballo en las puertas de un festival

Madrid acogió, el pasado fin de semana y por primera vez, una nueva edición del Elrow Town, el festival más grande e importante de música electrónica de España. Este año ha tenido lugar en el espacio Mad Cool de Valdebebas, donde se han cortado varias calles aledañas para crear itinerarios peatonales, así como autobuses lanzadera, gratuitos para el regreso a casa. La música comenzó a sonar el mediodía del día 15 durante doce horas ininterrumpidas.

El evento ha sido un éxito, pero también ha dejado las desagradables imágenes de una agresión ocurrida en las proximidades del festival. La grabación, que se emitió en ‘Telemadrid’ y después se viralizó en redes sociales, muestran a un individuo que la emprende a golpes contra uno de los caballos de la Policía Municipal, y tiene que ser reducido por varios efectivos.

El incidente tuvo lugar el viernes, durante el transcurso del evento, en las calles cercanas al Mad Cool, donde había reunidas 30.000 personas. El asistente, de nacionalidad portuguesa, comenzó a golpear, sin motivo aparente, uno de los coches aparcados en las cercanías del festival. A los pocos minutos llegaron los agentes de la Policía Nacional y Policía Municipal, dos de ellos de la Unidad de Caballería que opera en la capital. En ese momento el hombre sujetó con fuerza las riendas del caballo y la emprendió a golpes con el animal.

En las imágenes se ve como los agentes, junto con varios efectivos de la Policía Municipal, consiguen reducir al agresor, teniendo que golpearle repetidamente con las porras extensibles para hacer que suelte las riendas del caballo asustado. Tras este enfrentamiento, uno de los agentes de la Unidad de Caballería tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios por erosiones en una mano, que no revistieron gravedad. Según algunos testigos, el agresor se encontraba bajo los efectos del alcohol y otras sustancias estupefacientes.

El Escuadrón de Caballería de la Comunidad de Madrid está formada por 86 agentes y 35 equinos de raza española y su principal labor es la vigilancia de espacios públicos y zonas verdes, a los que no se puede acceder en vehículos motorizados.
También suelen participar en dispositivos especiales como la vigilancia de determinados barrios en momentos concretos, como es el caso de eventos extraordinarios o fiestas, para evitar concentraciones de personas consumiendo alcohol.