España inicia la necesaria renovación de sus misiles antiaéreos portátiles

Uno de los sistemas fundamentales en la presente guerra de Ucrania son los misiles antiaéreos portátiles, como hemos podido ver en algunos espectaculares videos derribando helicópteros rusos. El duro conflicto ha coincidido con los primeros pasos, cuasi simbólicos, por parte del Ministerio de Defensa de España para renovar sus existencias con la recepción de un ínfimo lote de misiles MBDA Mistral 3.

Desde la década de los sesenta del pasado siglo los misiles antiaéreos ligeros portátiles, más conocidos por su  denominación en inglés de MANPADS, que son las siglas de MAN-Portable Air-Defense System, se han ido volviendo fundamentales en los conflictos modernos, como fueron los de Oriente Medio, Vietnam, Malvinas, Líbano, Chad, Afganistán, Guerra del Golfo, etc, hasta llegar en el siglo XXI  a los todavía abiertos de Yemen, Siria y el citado de Ucrania.

Respecto a España, tras sufrir sus aeronaves los ataques con éstos por parte del Frente Polisario en la época final de su presencia en el Sahara español, y el riesgo de su posible uso por la organización de terroristas a sueldo de ETA, nuestras Fuerzas Armadas (FAS) no se empezaron a dotar con ellos hasta el año 1992, tras firmar un contrato con la empresa francesa MBDA para que le suministrase su primer modelo del misil Mistral.

En total los dos Ejércitos y la Armada (en concreto su Infantería de Marina) se equiparon con Mistral, tanto de las variantes 1 y 2, aunque desde entonces han pasado unos 30 años, y a pesar del magnífico mantenimiento recibido era ya evidente desde hace años que debían de ser renovados. Tras diversas evaluaciones se decidió que el sustituto debería ser el Mistral 3, que ofrece la ventaja de ser compatible en buena parte con los actuales, lo que facilita la instrucción y el sostenimiento/mantenimiento, cuyas estructuras  se ha desarrollado en España.

Pero la sustitución se ha ido retrasando desde hace demasiados años por los paupérrimos presupuestos de Defensa de España, a pesar de los continuos llamamientos sobre todo del Ejército de Tierra (ET) que cuenta con un total de 168 puestos de tiro y 640 misiles, que son el grueso de los adquiridos por España. Esta institución, en palabras de su anterior Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), tiene como una de sus principales prioridades renovar sus misiles de corto alcance, ante el riesgo de perder dicha capacidad vital para sus operaciones, dado el cada vez más cercano final de la vida útil de sus Mistral 1.

No sería hasta mayo de 2021 cuando el Consejo de Ministros de España autorizó la adquisición  de un lote de 91 misiles del referido modelo Mistral 3 de segunda mano procedentes de las reservas de las Fuerzas Armadas francesas, junto con equipamiento asociado, por un importe de 43,4 millones de euros.

Tras la luz verde del Ejecutivo, en junio la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), responsable de las adquisiciones en el Ministerio de Defensa, adjudicaba un  contrato a MBDA España, filial de la francesa del mismo nombre. Además de las entregas de los misiles, que se prolongarán hasta mediados de 2023, la entente incluye el suministro de equipos de verificación y chequeo previos a su  disparo, cargador de baterías, documentación técnica, repuestos y los correspondientes cursos de formación tanto para el personal que los manejará como para el que efectuará su mantenimiento.                                                                                                                Además MBDA España está realizando una actualización de estos misiles, antes de su entrega a España, cuya primera partida se materializaba a primeros de abril, según confirmaba un twitter oficial del pasado día 5. En concreto el Ministerio de Defensa afirmaba que se estaba continuando con la modernización de los sistemas de artillería antiaérea de las FAS, con la entrega por parte de la DGAM de las primeras unidades de misiles Mistral 3, que ofrece mejoras en alcance y aumenta las capacidades de detección, al Ejército de Tierra y la Armada. La breve información es acompañada de las imágenes de la introducción de los misiles en algún polvorín que, por razones obvias de seguridad, no se aclara cuál es.

Además MBDA también suministrará un avanzado  sistema de entrenamiento o  Acquisition Tracking Practice System (ATPS), que permite a  sus futuros tiradores instruirse en las técnicas de captación de blancos y disparo, evitando las costosas prácticas reales, que en España se realizan en muy contadas ocasiones en el campo de maniobras y tiro de Médano del Loro (Huelva).

Aunque obviamente hablamos de una entrega, por su escaso número, casi simbólica, ya que en caso de una guerra como la de Ucrania quedarían agotados en las primeras horas de conflicto.

Así, como expresó el Gobierno en la justificación de la adquisición:   “Para mantener la capacidad de defensa antiaérea y el nivel de preparación, hasta que se cumplimente el programa de modernización de este Sistema, se hace necesaria la adquisición de estos misiles modelo Mistral III procedentes del stock de las Fuerzas Armadas francesas”.

Esperemos que la puesta en marcha del referido programa no duerma “el sueño de los justos”, como otros vitales para la defensa española, y no sea necesario tener que entrar en un conflicto sin contar con dicha vital capacidad militar.