Vox prepara una «proposición indecente» a Ayuso si se complica su futuro

El presidente de Vox, Santiago Abascal, y el verdadero «dueño» del partido, el portavoz Iván Espinosa de los Monteros, tienen claro cuál sería su fichaje estrella. Vox está al alza en una gran parte de los municipios y en casi todas las comunidades autónomas excepto en una. La Comunidad de Madrid se resiste y Rocío Monasterio tiene poco tirón político. Todo esto ha hecho saltar las alarmas en Vox porque ven cómo un territorio en el que deberían tener más potencial se están hundiendo por la falta de referentes. Desde Vox ya han dejado claro a nivel interno, tal y como aseguran fuentes del partido, que si la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cae o deja el Partido Popular por alguna razón, como el caso de la comisión cobrada por su hermano, Tomás, le harán una oferta para ser candidata.

Parece un delirio, pero hay quien en Génova considera que Ayuso no las tiene todas consigo para salir airosa del caso de la comisión de su hermano. Hay quien hace hincapié en que existen aspectos, como el importe total que cobró el hermano por intermediar para traer mascarillas, que podrían complicarse. Que el magistrado de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal, amigo de Pablo Casado, sea el juez de garantías encargado de vigilar la investigación por parte de Europa, incomoda en Sol considerablemente. Pero sea como sea, en el Partido Popular no todos apuestan porque Ayuso vaya a ser la candidata. «O sale reforzada o tocada», detallan. El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, le ha prometido el PP de Madrid, pero si la situación judicial se complica, todo puede cambiar. Y Vox lo sabe.

Lo que filtran las fuentes internas de Vox es que la directiva del partido está decidida a buscar sustituto o sustituta para Rocío Monasterio porque la formación se ha convertido en una fuerza residual en la Comunidad de Madrid. Para la formación de extrema derecha, Ayuso es un perfil ganador. Nadie se atreve a criticar a la «primera dama» de Vox, pero todos reconocen que Isabel Díaz Ayuso se la ha «comido» en la capital dejando a la formación verde sin posibilidad ninguna.

En Vox quieren «fichar» a Ayuso al igual que coquetearon políticamente con la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo. El ala dura del PP siempre ha resultado atractiva a Vox dado que el partido de Abascal nació precisamente de ese ala. Sin embargo, les está costando realizar nuevos fichajes. Esta oferta latente a la presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido recibida en la administración. Ayuso y todo su entorno es consciente de que le ofrecen una salida. Sin embargo, de momento no quieren saber nada hasta que no haya cambios. El gran problema es que las pretensiones de traerla en caso de que el caso de la comisión del hermano se complique trae otro tipo de complicaciones.

MALESTAR CON MONASTERIO

Todo esto no es más que un síntoma más del malestar profundo que hay en Vox con la «primera dama» de Vox, que no es capaz de levantar la formación en la Comunidad de Madrid. El «seguidismo» de Monasterio a Ayuso es calificado por muchos integrantes de Vox como el motivo por el que el partido no despunta en la Comunidad de Madrid. Esta realidad no la perdonan porque muchos entienden que la capital debería ser un territorio donde cosechar una buena parte de votos. Es este malestar interno el que ha motivado que surjan los debates sobre quién debe llevar las riendas de Vox en la Comunidad de Madrid.

Que sea pareja del verdadero dueño de Vox complica las cosas. Monasterio es una de las pocas dirigentes de Vox que no mejora en las encuestas. En su lugar, su rival directa amenaza con obtener mayoría absoluta. Y mientras Ayuso tiene el dominio absoluto de los votos de los madrileños, Monasterio sigue de forma ciega todas y cada una de las medidas que anuncia el Partido Popular de la Comunidad de Madrid. No hay posibilidades de que Vox dé la sorpresa en la capital y esto ha generado un intenso malestar en el partido. Muchos comentan que si la situación se diera así en otro territorio, Abascal y Espinosa de los Monteros no hubieran dudado ni un minuto en apartar al candidato o a la candidata.

Vox, al igual que hizo en su momento Ciudadanos, tiene una política interna de «fichajes» interesante. Quieren acabar con el Partido Popular a base de «robarles» su ala dura. Saben que a los moderados no podrán acercarse porque son los que, además, piden el cordón sanitario para Vox. Pero con el ala dura hay otras esperanzas. Cualquiera que quiera dejar el PP tiene buena recogida en Vox, y más si se trata de alguien conocido. Fichar a Ayuso es de momento una utopía que seduce a todos, pero primero habrá que ver cómo evoluciona el caso de las comisiones.