C295: el avión español que triunfa en África

Con el anuncio por parte de Angola de la adquisición de tres Airbus C295, este aparato de diseño y construcción española, además de líder de su segmento de transporte medio, se consolida como el avión de su tipo más operado en África en el siglo XXI, pues en total son ya 8 los países de aquel continente que lo han adquirido hasta la fecha.

A los versátiles Airbus Defence & Space (DS) C295, que se fabrican en San Pablo (Sevilla), se les puede ver desde la selvática Guinea Ecuatorial a los desiertos egipcios, pasando por el conflictivo Sahel portando las insignias nacionales de Burkina Faso y Malí. Además a estos cuatro operadores se deberían sumar las fuerzas aéreas de Costa de Marfil, Ghana y Argelia, que cuentan ya en sus filas con el versátil aparato español, buscando su relativamente sencillo mantenimiento, su gran capacidad de carga y la posibilidad de operar en pistas no asfaltadas.

A estas naciones se unirá Angola, según afirmó Airbus DS oficialmente la semana pasada, cuando confirmaba que se había formalizado un pedido en firme por 2 aviones Airbus DS C295de su variante de vigilancia marítima oMaritime Surveillance Aircraft (MSA), que asumirán, entre otras, misiones de búsqueda y salvamento o Search and Rescue (SAR), control de pesca ilegal y de las aguas jurisdiccionales y obtención de información. Además el Gobierno de Luanda también ha adquirido un tercer aparato de este modelo, en concreto de la versión estándar de transporte táctico y logístico, lanzamiento de paracaidistas y de carga y misiones humanitarias.

Respecto a los de la versión MSA también se confirmaba que estarán equipados con la última versión del sistema táctico completamente integrado Fully Integrated Tactical System (FITS), desarrollado por la propia Airbus DS, y con sensores de vanguardia. La empresa resalta este dato, que añade un importante valor al pedido, aunque como es habitual su cuantificación no se ha hecho pública. El sistema FITS permite integrar y operar conjuntamente sensores (radar, torre con cámaras electroópticas/infrarrojas, detectores electromagnéticos, etc) de diferentes modelos a petición del cliente.

También se ha hecho público que las 3 unidades estarán dotadas con el conjunto de aviónica Collins Aerospace Pro Line Fusion.                                                                       Con estos aparatos la oficialmente denominada en portugués Força Aérea Nacional de Angola continúa con su reequipamiento con material occidental, tras décadas de operar aeronaves de procedencia soviética, que adquirió tras caer bajo la  hegemonía de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) tras su independencia de Portugal en 1975. Con dichos aviones y helicópteros afrontó, con una importante ayuda de personal sovietico y cubano, una larga y cruel Guerra Civil que se prolongaría hasta 2002 y un enfrentamiento en su territorio y en la vecina Namibia contra los sudafricanos.

En pleno conflicto, en la década de los ochenta, Angola también  adquirió a España varios CASA (actualmente integrada en Airbus DS) C-212 Aviocar, en concreto 8 de su versión de transporte C-212-200 y luego de su más moderna versión 300, incluidos 6 de su versión de patrulla marítima.

La buena experiencia con este material, a pesar de que durante la guerra los opositores de UNITA derribaron algunos con misiles portátiles, habría sido importante para la actual decisión.

Aunque el C295 difiere mucho en prestaciones del C-212, su concepto de uso como transporte táctico es heredero de este pequeño transporte que empezó a volar a principios de los años setenta, y que fue otro súper éxito de ventas. Así la entonces empresa española Construcciones Aeronáuticas Sociedad Anónima CASA abría el camino de líder en los aviones de transporte tácticos de tipo medio, que continuaría con el CASA/IPTN CN235, en cuyo desarrollo colaboró la empresa indonesia Industri Pesawat Terbang Nusantara IPTN, de ahí su designación. La fabricación del aparato se confió a la planta de la empresa sita en San Pablo (Sevilla), donde luego se instalarían las líneas de fabricación del C295 y el “gigante” A400M.       

El CN235, que entró en servicio a mitad de los años ochenta, también consiguió con sus capacidades de operar en pistas no preparadas y un sencillo mantenimiento ser un clásico en África, ya que ha volado o vuela con las insignias de Botsuana, la desaparecida y efímera Bofutatsuana, Burkina Faso, Camerún, República del Congo, Costa de Marfil, Gabón, Madagascar, Marruecos, Senegal, Sudáfrica y Togo.

El éxito del CN235 llevó a CASA a diseñar una versión mejorada de este modelo, con mayores capacidades sobre todo de carga, por lo que en la década de los noventa desarrolló de manera autónoma el C295, que volaría por primera vez el 28 de noviembre de 1997, y que entraría en servicio en 2001 de la mano de su cliente lanzador: el Ejército del Aire español. Por entonces, en concreto en 1999, el Gobierno español decidió que CASA, que era una empresa pública, se integrase en el gigante empresarial europeo Airbus, por entonces denominado como European Aeronautic Defence and Space Company, pasando luego al control de la subsidiaria Airbus Military (2009-2014) y finalmente a la actual Airbus DS. Obviamente pasar a ser el producto bandera del segmento de la multinacional abrió las puertas a muchos contratos, siempre en dura competencia con el aparato italiano Alenia (hoy Leonardo) C-27J Spartan.

Volviendo a la adquisición por parte de Angola, esta nación que tiene una línea de 1.600 kilómetros de costa y una extensísima ZEE que patrullarán los C295, se convertirá en el 38° operador del aparato español. Además el pedido hace subir la cartera total hasta los 278 ejemplares vendidos, frente a los en torno a 90 unidades de su excelente competidor transalpino.