Podemos se quitará de encima a Juan Antonio Delgado, el gris sustituto de Noelia Vera

La formación morada vive una revolución interna que amenaza con «cortar cabezas» políticas de más de un diputado. Quien está en el punto de mira desde hace meses es Juan Antonio Delgado, un diputado que llegó para sustituir a la exsecretaria de Estado de Igualdad Noelia Vera que no ha convencido nada a las cada vez más conocidas en Podemos «amigas de la Facul», es decir, Irene Montero e Ione Belarra. La inminente irrupción de Yolanda Díaz en el panorama electoral unido al progresivo hundimiento de la marca morada ante sus electores ha dejado como daño colateral la pretensión de renovar «completamente» las listas. Y desde la formación morada auguran que Juan Antonio Delgado será de los primeros en caer por su perfil gris.

Este diputado es de profesión guardia civil; de hecho es el primero que consigue entrar en el Congreso. Llegó para rellenar dos huecos importantes para Podemos: su afinidad con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y el agujero que dejaba Noelia Vera al dejar completamente la política y retirarse a su flamante chalet con piscina y pista de tenis. Ha dejado algún que otro titular en favor de los agentes, pero no ha conseguido lo más importante: llamar la atención de quienes ahora «parten el bacalao» en la formación. Ione Belarra e Irene Montero quieren hacer una importante purga en las listas y este diputado las tiene todas consigo para no renovar.

Juan Antonio Delgado no se ha mojado más de la cuenta. Sí que ha concedido entrevistas a los medios más afines a Podemos, pero no ha querido destacar más de la cuenta. Cuando llegó al Congreso, lo hizo de la mano de Pablo Iglesias. Pero la salida de Noelia Vera le dio más protagonismo en la formación y no lo ha sabido aprovechar. Desde Podemos destacan que realizan estudios internos sobre la «relevancia» de sus diputados y comentan que Juan Antonio Delgado tiene muy poco tirón en materia política. Nadie le busca, a nadie le interesa y sobretodo no logra empatizar con los agentes.

desde la formación morada tratan de tatuarle en la frente a Yolanda Díaz el logo que creó Pablo Iglesias

Lo que le pasará a Delgado no es algo aislado. Desde la formación morada viven una revolución porque la guerra con Yolanda Díaz no parece que acabará en buen puerto. La ministra de Trabajo tiene más papeletas para presentarse en solitario que para hacerlo de la mano de Unidas Podemos pese a que desde la formación morada tratan de tatuarle en la frente el logo que creó Pablo Iglesias. Lo que tienen claro en el partido, sin embargo, es que no dejarán de presentarse a las elecciones aunque la también vicepresidenta monte una plataforma a la que se sumen todas las izquierdas. En este sentido, las listas las montará estrechamente Ione Belarra y fuentes cercanas a la ministra de Derechos Sociales aseguran con rotundidad que hará criba.

La salida de Noelia Vera dio alas a este exguardia civil que llegó como un «Julio Rodríguez» de la policía para seducir el voto de los agentes. Lejos de eso, el perfil gris de Juan Antonio Delgado unido a otras cuestiones como su poca proactividad para moverse han llamado la atención de Belarra, Montero y de todo el aparato que deriva de la secretaria general. Tanto es así, que los rumores han trascendido el partido en forma de afirmación y ya se habla de que la carrera del exagente no llegará más lejos de las próximas generales. Aunque a Juan Antonio le puede quedar una esperanza.

Hay muchos diputados de Unidas Podemos que están a la espera de que Díaz dé el paso y monte su partido propio. Tanto es así, que muchos de ellos, algunos viejos conocidos de Podemos, están dispuestos a dar el salto a las filas de la nueva plataforma con tal de dar la espalda a Ione Belarra y a Irene Montero. Entre ellos, puede ser el caso de Juan Antonio. Y más a sabiendas de que en los pasillos de las sedes de Podemos se habla de la purga con total naturalidad. Si hay cambios, algo seguro, habrá una criba en la que caerán casi todos menos Ione y Montero, las dos amigas que ahora controlan la formación.