Alegría reivindica el papel de las escuelas de segunda oportunidad para proporcionar un futuro a los jóvenes

La ministra de Educación y FP, Pilar Alegría, ha clausurado este miércoles el VI Encuentro Nacional de Escuelas de Segunda Oportunidad, que ha reunido en Zaragoza a más de 1.200 docentes y expertos en la materia.

Alegría ha reconocido el «gran trabajo educativo y social» que realizan estos centros educativos ofreciendo nuevas oportunidades a aquellos jóvenes que han abandonado de forma prematura su formación.

«Vuestros resultados avalan que dos de cada tres jóvenes con los que trabajáis terminan reincorporándose al sistema educativo o encuentran un empleo –ha señalado la ministra–. Es obligado reconocer que ese éxito se debe sin duda a vuestro trabajo, pero también al esfuerzo y compromiso de los propios jóvenes participantes».

Las Escuelas de Segunda Oportunidad trabajan con jóvenes de 15 a 29 años que han tenido dificultades en sus itinerarios formativos que les han llevado a abandonar de forma prematura la educación.

En 2021, la tasa de abandono educativo temprano se situó en el 13,3%, su mínimo histórico en España. Sin embargo, aquellos que dejan los estudios antes de alcanzar una titulación se enfrentan además al problema del desempleo, que el pasado año afectó al 30,7% de los menores de 25 años.

«Debemos reconocer que vosotros trabajáis en esa zona en la que el sistema educativo formal ya ha fracasado o ha tirado la toalla» –ha subrayado la ministra–. Cada uno de esos alumnos de vuestras escuelas nos demuestra que todas las personas, con las condiciones adecuadas de apoyo y orientación, pueden encontrar la motivación y el estímulo necesario para volver a tomar el control de sus vidas a través de la educación y del empleo».

Para intensificar la interlocución de estas escuelas con las administraciones educativas, la ministra ha anunciado la creación de «un grupo de trabajo que analizará las oportunidades y medios de participación y que elevarán propuestas al respecto al Ministerio».

«Sois ya un modelo de éxito demostrado con datos y representáis sin duda una forma de trabajar de la que las administraciones educativas tenemos muchas cosas que aprender; no hay meritocracia ni excelencia posibles si nos dejamos a un tercio del alumnado atrás en la etapa obligatoria», ha concluido.