Belarra tacha de «gravísimo fallo de seguridad» el espionaje a Sánchez y Robles y pide asumir responsabilidades

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha tachado de «gravísimo fallo de seguridad» el caso del espionaje a los teléfonos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que han sido infectados con el software Pegasus.

Así lo ha indicado Belarra en declaraciones a los periodistas, en el marco de un acto público sobre la construcción de un futuro progresista para Andalucía, con la secretaria general de Podemos Andalucía, Martina Velarde, y el diputado de UP Juan Antonio Delgado, en los Jardines Huerto de Orive de Córdoba.

Para Ione Belarra, «es gravísimo» que se haya conocido que se espió a Sánchez y a Robles «como consecuencia de una investigación independiente que habían encargado políticos catalanes, que también han sido víctimas de un espionaje masivo». «Es un fallo de seguridad completamente inadmisible en nuestra democracia», ha declarado, al tiempo que ha añadido que «tiene que conllevar la asunción inmediata de responsabilidades políticas».

En este sentido, la ministra de Derechos Sociales ha afirmado que es «la única manera de que se restablezca la confianza de la ciudadanía en la democracia española» y que es una «cuestión de calidad democrática básica».

Preguntada sobre la intención con la que puede haberse llevado a cabo el espionaje, ha contestado que no le corresponde a ella valorarlo, que «puede haber muchísimas motivaciones» y que «no haber sido capaces de preverlo, analizarlo e investigarlo» es lo «importante».

Finalmente, Ione Belarra ha afirmado que a los miembros de Unidas Podemos dentro del Gobierno no se les ha realizado la investigación, pero no descarta «ningún escenario» y que hayan podido ser «víctimas» también.

La formación morada ha recibido con sorpresa que el móvil de Sánchez haya sido espiado y el propio presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha apuntado que se ha enterado del asunto «justo antes» de la rueda de prensa urgente del Gobierno, y por una llamada de la vicepresidenta segunda del Ejecutivo y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que a su vez había sido informada del contenido de la rueda de prensa previamente a esta comparecencia.

En la formación morada hay preocupación por el alcance del espionaje y demandan explicaciones claras para conocer si el espionaje procede del exterior o del interior del país.

PODEMOS SEÑALA A LAS «CLOACAS»

No obstante, en Podemos crece la sospecha de que detrás están las «cloacas» del Estado, como han manifestado en anteriores ocasiones, y sectores del partido lamentan que su socio no haya ahondado en una agenda de profundización democrática para «limpiarlas».

De hecho, el diputado de Unidas Podemos en el Congreso, Roberto Uriarte, ha apuntado en Twitter que ya este asunto ya no afecta a diputados sino al propio presidente, a quien se ha robado «2,6 gigas de datos del móvil».

«Redondeando, 2.662 millones de bytes de información. Si no se procede de una vez a una depuración de las cloacas, yo ya no entiendo nada», ha lanzado.

Su compañero de bancada Antón Gómez-Reino ha afirmado que «lo lógico» tras el espionaje al móvil del presidente es «cesar» a los responsables «operativos y políticos» del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) si no detectó los pinchazos o lo hizo sin dar señal de alarma.

«Si el CNI no detecta los pinchazos, o detectándolos no da señal de alarma, lo lógico es cesar a los responsables (operativos y políticos). Lo mínimo que se puede exigir a unos servicios de inteligencia es no espiar y conseguir que no se espíe a los dirigentes de su país», ha enfatizado en su comentario en redes.