Vox sugiere una conexión entre el espionaje a Sánchez y Robles y el «cambio de postura» sobre el Sáhara

El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha sugerido este martes una posible conexión entre el «presunto» espionaje a los teléfonos móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el cambio de postura respecto al Sáhara Occidental, por lo que ha pedido aclaraciones.

En rueda de prensa tras la Junta de Portavoces, Espinosa de los Monteros ha explicado que Vox pone en duda que el espionaje haya existido, como ya apuntado el presidente del partido, Santiago Abascal.

Pero en caso de que sea cierto, cree que ello «podría explicar lo inexplicable» sobre la decisión del Gobierno de reconocer el plan de Marruecos para el Sáhara, con la que Vox sostiene que España «solo pierde». «Nadie ha entendido por qué se ha dejado a España a los pies de los caballos para no ganar nada», ha insistido apuntando que la «hipótesis» del espionaje podría dar sentido a este cambio de posición «tan abrupto y lesivo».

En este contexto, ha calificado de «esperpéntica» la comparecencia en la que el ministro Félix Bolaños reveló el espionaje –«a las ocho de la mañana como si se hubiera muerto alguien»– y también ha calificado de «torpe» al Gobierno anunciando que «han sido víctimas de un chantaje».

Espinosa de los Monteros ha puntualizado que no cuestiona el trabajo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ni del Centro Criptológico Nacional, que ha señalado que pudieron alertar de la intrusión en los móviles del Gobierno hace ya un año, sino que critica la respuesta del Ejecutivo, que lo haga público ahora y que saque a la luz «sus puntos débiles».

CORTINA DE HUMO

Pese a todo, se ha mostrado convencido de que el Gobierno buscará «un chivo expiatorio» para hacerle pagar responsabilidades y ha vaticinado que será alguien de la cúpula del CNI o del Centro Criptológico Nacional. «Me temo que acabarán pagando quienes hicieron bien su trabajo y nada tienen que ver con el barullo político que ha montado el Gobierno».

En este sentido, el dirigente de Vox ha insistido en la posibilidad de que la denuncia de espionaje sea «una cortina de humo» del Gobierno, que «lleva un mes y medio muy malo» y está inmerso en una crisis política con su socio de Unidas Podemos y con sus aliados parlamentarios, como consecuencia del presunto espionaje a líderes independentistas.

Además, ha explicado que su partido ha apoyado la comparecencia de Sánchez en el Pleno del Congreso para que aclare todos estos asuntos, pero no ha apoyado la creación de una comisión de investigación, que cree que está impedida legalmente para ahondar en el trabajo del CNI.

«MI MÓVIL YA LO ANALIZO YO»

Espinosa de los Monteros también ha dicho que no descarta que sus teléfonos hayan podido ser intervenidos porque en Vox no cuentan con los medios del Gobierno, aunque ha descartado la posibilidad de someterse al escrutinio del CNI para desvelarlo.

«El mío no, ya lo analizo yo, no se preocupen», ha reaccionado ante la noticia de que el presidente del Senado, Ander Gil, ha realizado las «gestiones pertinentes» para que el Centro Criptológico Nacional pueda revisar también los teléfonos móviles de los senadores.