jueves, 12 diciembre 2024

Bruselas reclama un formato europeo para expedientes médicos que facilite el intercambio de datos

La Comisión Europea ha defendido este martes la necesidad de contar con un formato europeo único para los historiales médicos resumidos y otros documentos relevantes para el tratamiento de pacientes, como recetas electrónicas o imágenes médicas, de modo que sea más fácil su intercambio dentro de la Unión Europea, facilitando que los enfermos puedan ser atendidos en distintos países del bloque y ayudando a la investigación científica.

Bruselas aspira a que el Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS) empiece a funcionar en 2025, de modo que los pacientes puedan compartir información médica como los resultados de unas pruebas o recetas con cualquier centro médico en la Unión Europea para facilitar su atención, ha dicho en una rueda de prensa en Estrasburgo (Francia), la comisaria de Salud, Stella Kyiakides.

La iniciativa también busca además asegurar la interoperabilidad y la seguridad de los sistemas informáticos que se utilicen para crear los historiales médicos y demás datos del sector, por lo que las empresas que diseñan estos sistemas deberán certificar el cumplimiento de los requisitos obligatorios.

Bruselas cree que el marco que ofrezca el EEDS garantizará a los ciudadanos un acceso «inmediato, gratuito y fácil» a sus datos en formato electrónico y la posibilidad de enviarlos a profesionales médicos de otros centros o países de la UE mejorará la asistencia sanitaria.

Los pacientes tendrán así pleno control de sus datos y podrán añadir información, rectificar datos erróneos, restringir el acceso por parte de terceros y obtener información sobre cómo se utilizan sus datos y con qué finalidad.

Los Estados miembro, por su parte, deberán procurar que los historiales resumidos de los pacientes, las recetas electrónicas, las imágenes médicas y los informes de imagen, los resultados de laboratorio y los informes de alta se emitan y se acepten en un formato europeo común.

Además, los Estados miembro deberán designar autoridades sanitarias digitales que formarán parte de una infraestructura digital transfronteriza para asistir a los pacientes en el intercambio transfronterizo de sus datos.

INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN

Por otro lado, la Comisión Europea pretende que este proyecto sirva para crear un marco jurídico sólido para el uso de datos sanitarios con fines de investigación, innovación, salud pública, elaboración de políticas y reglamentación.

Se establecerán además condiciones estrictas de acceso a datos sanitarios de alta calidad por parte de investigadores, instituciones públicas e industria, si se trata de información esencial para desarrollar medicamentos, vacunas o tratamientos.

Según la propuesta del Ejecutivo comunitario, los investigadores, empresas o instituciones que quieran tener acceso a esos daros deberán primero solicitar un permiso a través de un organismo específico creado en cada Estado miembro para el acceso a datos sanitarios.

De este modo, sólo se concederá el acceso si los datos solicitados se usan para fines específicos, en entornos cerrados y seguros y sin revelar la identidad de las personas. También estará terminantemente prohibido usar los datos para decisiones que perjudiquen a las personas, como concebir productos o servicios dañinos o aumentar una prima de seguros.