Cómo aumentar el valor de tu vivienda: claves para conseguir el mejor precio

En esta guía encontrarás cinco formas de influir en el precio final de venta o de alquiler de tu vivienda.

Conseguir vender o alquilar una casa a buen precio puede parecer cada vez más difícil. Sin embargo, es una tarea bastante más sencilla de lo que muchos imaginan.

Si bien es cierto que algunos factores, como la ubicación, facilitan o dificultan encontrar a un inquilino o a un comprador, hay muchas otras características que afectan al valor de la propiedad. Pero ¿cuáles son y cómo podemos usarlas para influir en el precio final?

Hemos consultado a una prestigiosa inmobiliaria en Barcelona, Monika Rüsch, para analizar qué es lo que buscan principalmente compradores e inquilinos.

No obstante, esta guía no es solo válida para quienes cuenten con una casa en venta en Barcelona. Sus consejos serán de ayuda para todo aquel que desee vender o alquilar una vivienda en cualquier lugar de España.

No se trata de gastar, sino de invertir

Siempre es posible conseguir más por una propiedad si se invierte el suficiente tiempo y dinero en ella.

Por ejemplo, conseguir una buena suma por un ático en alquiler en Barcelona parece relativamente fácil, pero eso no quiere decir que no sea conveniente tratar de conseguir mejores ofertas por él.

Con las reformas adecuadas, ese piso en alquiler en Barcelona puede pasar de ser considerado una propiedad más, en una de las mayores ciudades de España, a una vivienda de lujo.

De la misma forma, una casa aparentemente poco atractiva para el mercado inmobiliario, puede pasar a ser una oportunidad codiciada por muchos con una buena redistribución del espacio y buena decoración.

5 claves para aumentar el valor de una vivienda

 

Buena distribución

Las viviendas más demandadas en nuestro país son aquellas que tienen dos o tres dormitorios y cuentan con espacios abiertos y luz natural.

Vale la pena, por tanto, estudiar la posibilidad de tirar tabiques, añadir o eliminar habitaciones y retirar elementos que estorben el paso de luz. Los espacios angostos y oscuros, como pasillos sin ventanas o habitaciones demasiado pequeñas, son algo que es mejor eliminar.

Baños y cocinas

Estas son estancias clave a la hora de vender o alquilar y, por tanto, su reforma tiene prioridad por encima de cualquier otra zona de la vivienda.

La mayoría de personas pueden pasar por alto un dormitorio algo anticuado, ya que esto no impide su uso y es algo que una mano de pintura y un cambio de muebles puede resolver. Sin embargo, la cocina y el baño son lugares que necesitan estar a punto para poder entrar a vivir. Además, por el uso al que están destinados, necesitan dar sensación de limpieza, algo mucho más fácil de conseguir si parecen nuevos.

Aislamiento térmico

Un buen aislamiento térmico puede marcar la diferencia a la hora de decidirse por una vivienda u otra. Las viviendas mal aisladas implican pagar más en calefacción y electricidad. Al hacer los cálculos, puede salir mucho más rentable pagar un poco más por una casa bien aislada que tener un gasto mensual alto en estos servicios.

Armarios empotrados

Los armarios empotrados son también elementos muy valorados. Si tienes posibilidad de arreglar los que ya tienes o añadir alguno a uno de los dormitorios, es muy buena idea hacerlo.

Mejoras estéticas

Una buena mano de pintura es la mejor forma de hacer que tu vivienda parezca nueva, además de ser un recurso barato y efectivo. Opta por colores neutros, principalmente el blanco. Antes de pintar repara todos los desconchones y grietas que pueda haber en las paredes. Si hay manchas de humedad, eliminalas y usa una pintura adecuada para estos casos.

En cuanto al mobiliario, evita a toda costa que la casa parezca abarrotada de cosas. Es mejor que esté vacía a que esté llena de muebles en mal estado. Aunque un toque vintage puede ser un punto a favor, esto no debe ser excusa para llenar el espacio con muebles y decoraciones pasadas de moda. Lo mejor es optar por un estilo minimalista y atemporal.

La iluminación también es un punto a tener en cuenta. Asegúrate de que todas las bombillas de la casa sean de bajo consumo.

No necesitas un gran presupuesto

Como ya hemos visto con este último consejo, algunas de estos cambios no requieren de grandes presupuestos.

Pintar, limpiar y quitar todo lo que no sea necesario está al alcance de prácticamente todo el mundo. No hay que subestimar nunca la gran diferencia que pueden marcar estos pequeños detalles.

Invertir en mejorar la distribución de la casa o reformar la cocina y los baños es, ciertamente, algo costoso. No obstante, no siempre tenemos porqué cambiarlo todo.

Podemos reponer los azulejos rotos, tirar un pequeño tabique, pintar los techos o jugar con la iluminación.

Recuerda que hacer todos esos cambios es, al final, algo que tu bolsillo agradecerá en el futuro.