Feijoo ignora las presiones y se niega a «hacer hueco» a Enrique López para salvarle de la quema

Es su última esperanza. El consejero de Presidencia, Interior y Justicia de la Comunidad de Madrid, Enrique López, sabe que está señalado. El todopoderoso Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso, le tiene en el punto de mira. Tanto es así que López ha recurrido a todos sus contactos políticos (los pocos que le quedan) para que intermedien por él y le supliquen al flamante presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, que le haga un hueco en la ejecutiva. Queda un hueco pendiente. No hay nadie para que se encargue de los temas de justicia. Ahora Feijoo no deja de recibir presiones para que tenga manga ancha con el defenestrado López y le coloque en la ejecutiva nacional antes de que Ayuso lo eche de Sol. Hasta ahora, el consejero está muy tocado. En el congreso nacional era de los pocos políticos relevantes a los que nadie se acercaba.

Fuentes del Partido Popular aseguran que Feijoo no le hará hueco en su ejecutiva. El presidente de la Xunta de Galicia no ha tenido ni un solo gesto amable o guiño hacia la presidenta de la Comunidad de Madrid. Los nombramientos, en su mayoría, han dejado claro que el gallego quiere controlar el Partido Popular solo con el apoyo de Andalucía (Juan Manuel Moreno Bonilla) y de Castilla y León (Alfonso Fernández Mañueco). La ejecutiva deja entrever que Ayuso no tendrá ni voz ni voto en el nuevo PP. Nombrar a Enrique López algo relevante, un «traidor» a ojos de Sol para los intereses de la presidenta autonómica, sería un nuevo agravio a la presidenta autonómica que Feijoo no tiene intención de llevar a cabo. Bastante mal le fue a Pablo Casado en su guerra con Ayuso como para abrir otra.

López ha tirado del exministro de Justicia Rafael Catalá para que intermedie con Feijoo y le presione para que le «rescate» antes de que Miguel Ángel Rodríguez se dé el gusto de montar la crisis de gobierno en la Comunidad de Madrid. El presidente del Partido Popular tiene pendiente nombrar al responsable de asuntos de justicia en su ejecutiva, pero tiene serios problemas para encontrarle. Enrique López ve en este cargo su supervivencia. Sabe que si no se marcha con el gallego, el jefe de gabinete se dedicará personalmente a hacerle la vida imposible hasta que se marche por haberse mantenido leal a Casado durante la guerra interna que enfrentó al presidente del PP con la líder de Sol. El problema es que desde el entorno de Feijoo lo dejan claro: no quieren más problemas con Ayuso, bastantes malos gestos han tenido ya con la Comunidad de Madrid como para tener otro.

López está muy tocado. No hace falta recurrir a las fuentes para hacerse una imagen de su actual estado. Desde Sol aseguran que el consejero de Justicia está señalado e insisten en que es consciente de que Miguel Ángel Rodríguez le quiere fuera de la Comunidad de Madrid. En el congreso del Partido Popular de Sevilla, era normal ver a Enrique López paseando solo, sin nadie que le acompañara, por el pabellón. Nadie del Partido Popular ni de la Comunidad de Madrid quería que se le viera junto al consejero de Presidencia, Interior y Justicia de la Comunidad de Madrid.

Nadie en el entorno de Feijoo se esperaba los nombramientos. «Es muy hermético», aseguran. Tras el congreso se despejaron algunas dudas, pero aún quedan algunos cargos pendientes. De esos nuevos nombres, solo queda claro que Feijoo no quiere contar con Ayuso para sacar adelante el partido. El problema es que, detallan desde el PP de Galicia, tampoco la quiere tener en contra. Prueba de ello es que de los pocos nombres «ayusistas» que Feijoo ha metido en su equipo hay una amiga íntima de Isabel Díaz Ayuso, la diputada de la asamblea Lucía Fernández. Con todo esto sobre la mesa, desde el PP destacan que la intención del presidente de la Xunta no es precisamente echar más leña al fuego. Y nombrar a López como responsable de justicia en la ejecutiva sería echar directamente gasolina.

LAS PRESIONES

Las presiones han llegado a Feijoo. Enrique López aún tiene amigos en el PP. No hay que olvidar que estuvo cerca de ser ministro de Justicia en otras ocasiones y que se había convertido en un magistrado de cabecera del Partido Popular con el paso de los años. El problema ha venido cuando la apuesta de López, que parecía la más sólida para él, se ha venido abajo con la forzada dimisión de Pablo Casado. No ha sido la caída del anterior presidente la que se ha llevado por delante el poco prestigio de López, sino el apostar por quien espiaba a su presidenta a pesar de ser un consejero importante en la Comunidad de Madrid.

Catalá es el intermediario más intenso del consejero. El exministro siente que le debe algo al magistrado y ha pedido por activa y por pasiva que metan a López en la ejecutiva de Feijoo. El problema es que no parece que nadie esté dispuesto a enfrentarse a Ayuso y a Miguel Ángel por hacer un favor a un consejero al que el presidente del Partido Popular no le debe nada.